Este invierno no está siendo, de momento, muy propicio en nieves. A estas alturas, el año pasado había nevado 2 veces en Madrid, impidiendo el tráfico rodado. Este año, por el contrario, la Sierra apenas presenta las cumbres más altas de blanco. Por eso, teniendo este día el turno de tarde, decido ir por la mañana para hacer la Canal de la Ceja o Tubo Central en Peñalara antes de ir a trabajar, para aprovechar la última nevada, que por fin ha cubierto buena parte de la Sierra.
Para ser Martes, hay más gente de la que esperaba. Así de desesperados estamos en Madrid. Bueno, también hay que reconocer que, además de la nevada, el día es muy soleado, sin viento y con temperatura muy agradable.
El circo presenta un aspecto magnífico.
En verde El Tubo Central, que se puede hacer más fácil escapando más a la derecha.
En amarillo el Tubo del Robot, pequeño pero muy entretenido.
En Rojo la Canal de la Ceja, con una de las posibles salidas. La de la derecha sería más difícil.
Para cualquiera de las propuestas, habrá que vigilar siempre el estado de la ceja, la cornisa que se forma en lo alto, pues cuando está muy cargada es posible que provoque alud sobre el plató superior.
Justo antes de llegar a la base del circo, me detengo en seco, y caigo en la cuenta de que... ¡me he dejado los crampones en casa! ¡Agggggghhh no puede ser!
Por un momento pienso que quizá el Tubo Central se pueda hacer sin crampones, ya que la nieve está recién caída y te hundes bastante. Pero mejor no arriesgar. Habrá que conformarse con un paseo hasta la Laguna de los Pájaros.
El paseo resulta gratificante con este día tan estupendo, pero aún así me lamento de ni siquiera poder hacer la Cresta de Claveles, que está preciosa.
Qué se le va a hacer …Vuelta por donde he venido, y pal curro con la promesa de volver para hacer las canales el finde...
....Así que de vuelta ese mismo domingo. Sigue anclado sobre la península un gran anticiclón que está provocando que estemos disfrutando de un tiempo primaveral durante casi 15 días seguidos en pleno Febrero. Eso, además de temperaturas alrededor de los 14ºC, significa ausencia de nevadas. Tanto calor se ha llevado prácticamente toda la nieve caída la última vez, y la Sierra vuelve a estar pelada. Es increíble cómo en tan pocos días ha desaparecido tanta nieve.
Llego al parking de Cotos a las 08:00 y tengo que dejar el coche al fondo del todo. El día anterior había visto por televisión largas colas para acceder a Navacerrada, y hoy prometen repetirse los atascos. En los 15 o 20 minutos que tardo en prepararme, ya se han cubierto todas las plazas más evidentes y la gente empieza a aparcar en las plazas centrales.Resulta bastante agobiante salir a la montaña en estas condiciones.
Cuando llego a la base del circo encuentro bastante gente preparándose. La mayoría se dirige al Tubo Central, que presenta varias calvas en las que aflora la hierba.
La Canal de la Ceja no está excesivamente concurrida, un grupo de tres por delante, otros seis accediendo por una parte más complicada con un resalte de hielo, y otros tres por detrás. Eso sí, como suele ser habitual, la huella está muy marcada, restándole emoción y haciéndote sentir como en las escaleras del Corte Inglés.
La inclinación que se marca para esta ruta es de unos 45-50º, pero creo que en las condiciones que la encontré no los alcanzaba. Quizá se refieran a los resaltes de hielo que estaban probando los otros montañeros de la derecha.
Este es uno de los resaltes característicos de la via, que se hacen bien. Además se puede evitar por la izquierda.
Se me pasa por la cabeza complicarla un poco haciendo algún tramito en mixto, pero al final sólo me atrevo en una plaquita muy tumbada, casi al final.
Como me sabe a poco, y estoy animado a probar mi nuevo piolet Stubai, me dirijo hacia la salida más complicada hacia Dos Hermanas, marcada en verde en la foto:
Pero al llegar me encuentro con un bonito obstaculo en forma de pedrolo encajonado.
Ummm…No sé, no sé. Me acerco para tentarlo, pero ¡uffffff! Tira patrás el cabrón del pedrolo. No es que esté vertical, no. Es que desploma. Y las paredes de los lados están lisitas. Una pena, porque a poco que hubiera un par de apoyos para los crampones, sería un bonito paso en mixto. Los chicos de Granada que me seguían en La Ceja llevaban una cuerda. Atao ya sería otra cosa… Así que decido esperarlos, a ver si en compañía me animo. Pero nada, no aparecen. Al salir de La Ceja comentaron que se iban a preparar un peta antes de continuar, y se lo deben estar fumando relajaditos relajaditos.
Así que cansao de esperar, tiro para la otra salida, que está más alejada de la cumbre de Peñalara (marcada en rojo en la afoto anterior).
Inclina un poco más que La Ceja, obligando a usar piolet-puñal en alguna ocasión, pero se hace bien.
Al ver a la gente subir por el Tubo Central , pienso que, más que hacer cumbre en Peñalara, que al fin y al cabo es un paseo, prefiero seguir praticando pendientes de nieve. Así que bajo hasta el plató superior, y después encaro la salida de mayor pendiente. Como ya he comentado otras veces, cuanto más a la derecha según se encara el tubo, más fácil. El grupo de la foto está más o menos en la mitad, ni fú ni fá. Por donde acabo de subir yo estaría un pelín más tieso, pero tampoco mucho mucho más (marcado en azúl en la vista hacia Dos Hermanas anterior).
Vuelvo a bajar al plató superior, con idea de hacer el tubo del Robot para rematar el día. Cuando llego, me lo encuentro como el resto de vias: muy falto de nieve, y con una fina capa de hielo sobre las rocas en su lugar. Por lo menos puedo probar el piolet tésnico...