viernes, 29 de agosto de 2014

Tres Pequerutas incompletas

Los chicos se hacen mayores a pasos agigantados y me doy cuenta de que, entre el poco tiempo y el exceso de celo protector, no los he "espabilao" lo suficiente. Tampoco les  puedo exigir mucho cuando yo soy el primer raji, claro, así que el plan de choque inicial va a ser muy light:

Alguna rutilla en bici, paseo clásico en el entorno de nuestra comunidad, y sobre todo, primera noche en tienda de campaña.

Ruta en bici Posada de Llanes - Playa de San Antolín
Paseo muy suave, que corriendo se puede hacer en unos 40 minutillos al trote gorrinero, y que ya expliqué en su día en esta entrada . Intentaremos alargarlo un poquejo para que cunda algo más esta vez.
Si no has llevado bicis como nosotros, no te preocupes que en la misma Plaza de Parres Piñera de Posada puedes alquilarlas por módico precio.

Aprovechando la otra entrada, hago el copy-paste oportuno para indicar el inicio de la rutilla.
Salimos desde la estación de tren de Posada, y tomamos el camino de la izquierda:



El camino se sigue bien: basta con seguir las indicaciones hacia la Quesería Bedón en cada desvío, en carteles de color amarillo como el que se intuye al fondo de la imagen:


Aquí se ve mejor uno de los cartelitos:


Característico Hórreo de los que nos gustan a los turistas...


No circulan muchos coches, pero conviene no confiarse y prestar atención, porque los que lo hacen no siempre moderan la velocidad todo lo que debieran.


A mano derecha en el siguiente desvío, hacia Quesería Bedón como siempre...



Dejamos ya el camino hacia la quesería, que se aprecia a mano derecha, y nos desviamos a la izquierda. Ahora viene el tramo más bonito, siguiendo el cauce del Bedón, y además podemos despreocuparnos de los coches. Eso sí, ¡al loro con algún ciclista volao!


Aquí se aprecia el cauce del río:


A pie, como la pareja que nos cruzamos, es un agradable paseo. Para bici la verdad es que se queda corto a no ser que se trate de niños muy pequeños.


Un toque de glamour de ese...


Al final de este caminín, veremos ya la Playa de San Antolín (toma rima asturiana)


Como se ha hecho muy corto, les propongo acercarnos a la iglesia y desde allí a la playa. Lo malo es que entre nosotros y la playa hay que cruzar una carretera con mucho tráfico, así que toca apearse de la bici y seguir las indicaciones de papá, que desde el otro lado tiene mucha mejor visibilidad.

Después ya podemos enlazar con la senda costera...


....Nos acercamos a cotillear por los alrededores de la iglesia a ver si podemos enlazar hacia la playa...


... Y como no lo vemos claro, nos hemos saltado una valla en plan furtivo, y además se nos acercan un par de jamelgos, decidimos darnos la vuelta por donde hemos venido, a ver si nos vamos a llevar una coz o pinchamos una rueda aquí alejaos.

Bajamos por la cuestecilla donde vemos varios vehículos aparcados, y a pesar de que hay gente que casi mete la furgo a remojo, a nosotros nos cuesta pedalear entre tanta piedra suelta.


Estos me empiezan que si quieren mojar los pies y tal, así que no me entretengo mucho y nos damos la vuelta rápidamente, que la última vez me dejé convencer y terminaron completamente empapaos...


Vamos vamos, que hay que llegar antes de que cierre la tienda de las bicis para comer y a nosotros también nos están esperando.



Uuuuyyy que me parece que alguno no se está ganando el postre....  ;-)






Lagunas de Claveles y Peñalara

Clásico entre los clásicos para los que vivimos en la Comunidad de Madrid o alrededores. Si nos conformamos con el paseo hasta la Laguna de Peñalara, en 1h30' se hace requetebien. Este tiempo está indicado para todas las edades, y como las piernas acostumbradas tardarán mucho menos, se puede optar por alargarlo hasta la Laguna de los Pájaros. Para los que aún así se les quede corto y quieran acumular desnivel, entonces lo mejor será plantear un recorrido circular haciendo cumbre en Peñalara (2429m). Esto último puede que ya más para adolescentes que niños, o niños bien acostumbrados a andar...

Dejamos el coche en el Parking de Cotos, y ojo con hacerlo en el primer aparcamiento, porque en verano y fines de semana está reservado para que pueda aterrizar el helicóptero de emergencias, y ya he visto a algún coche que le han echado la valla y le han dejado encerrado...

Enfilar hacia Venta Marcelino, y en seguida veremos por detrás el inicio del camino empedrado, y el chozo y algunos carteles informativos.



Aunque los primeros pasos discurran entre árboles y se esté fresco incluso en verano, el consejo es madrugar siempre. A los abuelos les ha hecho menos gracia aún que a los niños, pero es lo que hay.



En el cercano Mirador de la Gitana, aunque acabamos de echar a andar, nos entretenemos intentando descubrir cimas con la ayuda de la flecha oscilante o como se llame el invento ese.




Pasamos por el soportal con el cartel informativo. Como se ha dicho, el tiempo indicado es para ir muuy tranquilo.





¿Puerta para que no escape el ganado? Normalmente las reses están mucho más arriba...



Poco a poco vamos abandonando el tramo entre árboles...



.... Y el paisaje es cada vez más "montañero"



Como hasta aquí hemos ido de maravilla, les propongo cruzar al otro lado del riachuelo por el puente de madera y dirigirnos hacia la Laguna de los Pájaros, en vez de seguir rectos hacia la Laguna Grande de Peñalara.

-- ¿Pero va a haber serpientes, papá?
-- Que nooooo

A los chicos les han puesto vídeos de animales peligrosos en el cole, y están pelín obsesionados.



Mira tú que hasta aquí hemos ido casi llaneando, y claro, el repecho que hay que subir ahora sienta como un jarro de agua fría...



¡Venga, venga que no decaiga!


Pero cuando ven que según el cartel informativo aún queda 1h30', empiezan las protestas...


"Que no hombre, que no. Que ya veréis como a partir de ahora ya no hay que subir tanto, que ese repechito es más pronunciado, pero ahora ya suaviza", intento tranquilizarles.



Pero cuando divisamos las Cinco Lagunas, estalla el motín...La verdad es que a las pobres se las ve muy menguadas, y como encima están valladas, los críos protestan por no poder siquiera poner los pies a remojo. De nada sirve que les explique que esto es un paraje de máxima protección y tal, y además se aprovechan de que vamos con los abuelos para hacerse de miel...


Así que nos disponemos a comer el bocata...


.... Y media vuelta por donde hemos venido. Eso sí, descartando Laguna de los Pájaros a condición de ir hasta la Laguna Grande, que si no el paseo se queda en ná.


Pasarelas de madera para evitar que el personal pisotee todo el manto herboso: con tanto visitante al cabo del día tan cerca de una gran ciudad, hay que mimar el paisaje al máximo.


-- ¿Por aquí hay serpientes , papá?
-- Que nooooo.
-- ¡Pero sí hay vacas!
-- Sí, pero estas están muy acostumbradas a la gente y no hacen nada, no te preocupes.


Tras unos cuantos "¿falta mucho?" , llegamos a los alrededores de la Laguna "Grande", y de nuevo protestas por estar vallada y no poder mojar los pies.


Que si vaya rollo, que si pa qué hemos venido aquí, que si podíamos haber ido a la piscina...
¡Qué obsesión con bañarse, de verdad!
¡Joer es que le quitáis las ganas a uno de sacaros por ahí!

Y ya para rematar la jornada, adivina lo que vemos en el camino de vuelta...
¡¡¡Una serpiente zampándose una lagartija!!!


¡¡¡Papaaaaaaaaaa yo ya no vengo máaaaasssss!!!!


Laguna Negra y Larga 

¡Cómo disfrutaba de peque cuando mis padres me sacaban de acampada!
Recuerdo disfrutar como loco cada vez que íbamos a Pelegrina. Me parecía que íbamos lejísimos a pesar de no distar más que 130km desde Madrid (con las carreteras de antes y a bordo del Simca 1000, claro), y me lo pasaba pipa correteando entre los árboles, mojando los pies en el riachuelo, y viviendo de esa forma tan minimalista en plena naturaleza (ahora está muy cambiado, pero a principios de los ochenta aún era un lugar bastante agreste, famoso por haber servido de escenario a varios capítulos de "El Hombre y la Tierra" de Félix Rodríguez de la Fuente) , comiendo lo que tu madre calentaba en el Camping Gaz y durmiendo en esa casita de tela sobre ese colchón que se iba desinflando por la noche...

¡No podía pasar de este verano, tenía que llevar a los chicos de acampada!

Llevarlos de acampada libre como primera toma de contacto no me parecía buena idea, habido cuenta del pateo que se iban  a tener que meter con la mochilita a la espalda para alejarnos lo suficiente y evitar multas innecesarias, así que me decanté por el sucedáneo que es el camping, con todas las comodidades que supone tener el coche al lado. Eso sí, tenía que ser lo más auténtico posible, así que me decidí por la zona de la Laguna Negra. Fue una de las primeras (y escasas) salidas mochileras con la novia hace muuuuchos años, y la recordaba con mucho cariño: paraje de ensueño, buen pateo, y camping cutre entre árboles, pero tan "auténtico" como que vino un zorro a nuestra tienda y se llevó la bolsa de comida que habíamos dejado fuera del porche...

Así que recuperé mi vieja Vaude "Sierra Leone" del trastero (la Vaude Explorer tenía claro que no la iba a llevar con lo brutos que son éstos), desempolvé los sacos de fibra del año de María Castaña, y compré a prisa y corriendo lo mínimo indispensable en el Decathlon: mesa con 4 sillitas, cubiertos de plastikirri, pequeño farolillo con dinamo que no alumbra ná, y cocinita Bistro de Camping Gaz que mi MSR Pocket Rocket no lo veía muy útil para la ocasión. Ah bueno, y para animar un poco la cosa, pistolitas de agua en el chino y juego de palas de contrachapao. Todo eso, a última hora la misma mañana que salimos para Soria. Menos mal que pilla cerca y se tarda poco...

Fastidiamos la siesta a los demás plantando la tienda. Los chicos se afanan en enterrar las piquetas por mucho que les diga que no es necesario. Ya veremos luego para sacarlas...


En un pispás tenemos todo el campamento organizado. Están tan a gusto que no quieren ir a ningún sitio. Me piden que les compre el periódico (¿?) y quieren "relajarse" chucherías en mano...


Hoy es día de tregua y quiero que se lo pasen bien, así que les dejo hacer lo que les plazca, excepto bañarse en la piscina del camping, que aunque es agosto aquí no hace demasiado calor, lo justo para estar en manga corta. La verdad es que el camping no tiene nada que ver a cómo lo recordaba, y los aseos y demás zonas comunes han mejorado muchísimo.

-- ¿Podemos jugar entonces con las pistolas de agua, que para algo las hemos comprado?

Y me ves a mí, en bañador con todos los huesarracos al aire, corriendo de pino en pino detrás de los críos con las pistolitas...normal que la peña se quedase mirando. ¡Menuda escandalera! Pero es que ¡ no veas cada vez que me mojaba un chorrito de esos! Terminamos los tres empapaos y con un frío que te cagas, que ya el sol estaba muy bajo,y entonces papá se da cuenta de que ni secador de pelo ni toalla ni ostias...Ropa seca de repuesto y da gracias. Ale, meteros en la tienda un poco si queréis mientras preparo los macarrones.

Y así terminó el primer día de camping: durmiendo con toda la ropa puesta porque yo sólo había traído una mantita para mí, y no veas que rasca hizo aquella noche para ser agosto...La bolsa de hielos que había comprado la tarde anterior para la neverita, aún no se había desecho a la mañana siguiente.

Costó una barbaridad salir del saco por la mañana. Pregunto:

-- ¿Qué tal chicos, cómo habéis dormido?
-- Papá - me responde uno de ellos con los ojos aún medio cerrados- dormir así es una GI-LI-PO-LLEZ. El suelo está muy duro y hace mucho frío

¡No te jodé con el niño! Encima que les he llevado almohadas y todo...Hombre, si lo piensas fríamente, lleva razón... ¡Pero es que esas peque-penurias son las que nos dan la vidilla a los montañeros jejeje!

Al día siguiente, por supuesto toca visitar la Laguna Negra, uno de los parajes más bellos de nuestra geografía, una auténtica maravilla de la naturaleza. Cuando vine de mochilero, como el autobús nos dejó en el pueblo, en Vinuesa, tenía el recuerdo de un buen pateo hasta llegar a la Laguna. Pero esta vez, vamos con el coche hasta un aparcamiento en el que los más perezosos tendrán que pagar un precio simbólico, y no es mucho lo que tenemos que recorrer de pista asfaltada. Aún así, si nos acompaña alguien con algún impedimento físico, de edad avanzada o vago vago que te cagas, está la opción de salvar ese pequeño tramo en minibús.



En seguida llegamos a la zona donde descarga el minibús:


Y desde ahí ya sólo faltan unos metros por cómodo camino (incluso para sillas de ruedas según la señalización)


...Pero antes un poco de "boulder"...




Y luego sí, la imagen de la bella Laguna :


Estas las tenía que haber hecho en panorámica, pero a falta de pan ...



Irresistible pensar en escalar en el murallón rocoso que vigila la Laguna...La verdad es que su aspecto sobrecoge, aunque según el cartel informativo a pie de laguna, puede que haya alguna vía asequible...Al menos sobre el papel, claro, que luego ya sabemos la disparidad que suele haber de grados según la zona así como el concepto de "bien equipado"....


Bordeando la Laguna, veo un cartel informativo hacia el Pico Urbión...No había pensado ir hasta él porque, como dije antes, recordaba el pateo desde el camping hasta la Laguna bastante tocho, pero oye, ya que casi todo lo hemos hecho en coche, igual podemos asomarnos un poco, ¿no?


Sólo hay un camino para flanquear la muralla rocosa, y este cartel nos pone en aviso de que debemos ir atentos a los peques. Se hace bien, simplemente no hay que dejarlos que hagan tonterías como empujarse, correr o saltar.



Seguir la marca roji-blanca:


Atravesar el puentecillo de madera:


El camino está muy bien señalizado, no hay pérdida. Me acerqué a ver una de las vías que había cerca, y me dió la impresión de que la pared tenía bastante musgo, aunque la roca tiene mucho granulo y creo que tendrá buena adherencia ..Supongo que no viene demasiada gente a escalar por aquí.


Este es el paso entre las rocas. Los más pequeños tendrán necesidad de apoyar las manos alguna vez, pero como se aprecia se puede hacer andando.


Sólo por la bella imagen que ofrece la Laguna desde lo alto, ya merece la pena subir.


Para mi sorpresa, el Urbión está mucho más cerca de lo que pensaba. ¡Genial!


Arriba no hay tantos árboles, pero sigue siendo un paisaje muy bonito. 


Yo voy encantado con la idea de hacer alguna cimita con mis chicos, pero ellos no parecen tan entusiasmados con la idea...


Justo lo último que necesitaba para que se me amotinasen: un repecho por pequeño que sea.


Superado el repecho, las vistas se abren ofreciendo una bonita estampa:


La imagen es más bella aún hacia el otro lado, hacia el Urbión. Pero cuando me preguntan si el pico al que vamos es aquel que se ve al fondo, y asiento con la cabeza, me dicen poco más o menos como Ernesto Sevilla en el monólogo aquél en el que su madre le picotea el postre: "vale que nos has dado la vida, pero tampoco te flipes eh"


Logro convencerles para seguir un poco, por lo menos hasta la siguiente Laguna...


Pero una vez allí ya si que se amotinan del todo, y me dicen que al camping a jugar otra vez con las pistolitas...


Está bien: esta vez ganáis vosotros, que a fin de cuentas no lo había planificado y quiero que lo paséis genial. ¡Pero lo apuntamos pendiente para otro día ,eh!