sábado, 10 de junio de 2017

ARAGÜELLS (3044m),JUNCADELLA (3019m) y Ferrata TOSSAL de MIRABET

Pasado lo que dura un embarazo ya desde que visitásemos el Robiñera , y pasado ya el susto del ciberataque mundial del ransomware (parchea tu sistema siguiendo las instrucciones de Microsoft ), ya era hora de volver a organizar una quedada con Juanco.

Últimamente me gusta combinar pateo con alguna escalada sencilla de varios largos, pero como Juanco no tiene experiencia, cambiamos escalada por ferrata...

Para el pateo, pensamos algo bonito, fácil y sin complicaciones, como a los dos nos gusta, y nos decidimos por el Aragüells (3.044 m) y la Aguja Juncadella (3.019 m)
Para la Ferrata, propongo la Tossal de Miravet, en Pont de Suert. Yo ya tengo la de Sacs y Sesué, que son las más próximas a Benasque, y aunque la Tossal se supone más peleona (K4), cuenta con varios escapes.

Las carreras parecen perseguirnos cada vez que intentamos quedar, y cuando llegamos a cenar a Benasque, nos damos cuenta de que esta vez no iba a ser menos.
En invierno las de ski, y en verano las de trail, va a llegar un momento en que haya que consultar el calendario de competiciones para evitar aglomeraciones y encontrar esa paz que nos gusta disfrutar en las montañas...

 Sábado: Aragüells (3.044 m) y Aguja Juncadella (3.019 m)

Estos picos deben ser de los 3000 más rápidos y descansados de hacer, si se sube en coche hasta las proximidades del Refugio de Pescadores de Vallibierna , quedando la cosa en unas 3:30h y poco más de 1000m de desnivel.

En verano, el tráfico privado por la pista está cerrado, y sólo es posible hacerlo en el "autobús de las nubes
Ya que estos picos tampoco presentan apenas dificultad técnica (algunos puntos de echar manos, pero siempre muy fáciles y cortos si se se hacen por la vertiente de Coronas, más habituales en la Aguja Juncadella), decidimos comenzar a caminar desde Senarta, aunque la pista está abierta y transitable, para conferirle más caracter a la actividad: unos 23km y +1600m, así a ojo de cubero.
Además, dejando el coche en Senarta, nos reservamos la posibilidad de completar una circular, descendiendo por Cregüeña, si lo vemos factible.

Durante el ascenso por la pista nos acompañan las señales de la carrera. También vemos algún punto de avituallamiento.


Como es natural, por la pista nos adelantan varios coches y algunos nos saludan a veces dando ánimos y , a veces con cachondeo. Aunque pueda parecer un trámite aburrido, nosotros disfrutamos del paseo:


¡Buena pala presenta el Vallibierna! Habrá que considerar si hacerlo con algo de nieve, o mejor totalmente seco para poder combinarlo con el Culebres por el famoso paso del caballo ...


Tomando algún atajillo, y ganando altura muy suavemente, nos plantamos en Pescadores antes de lo previsto, ganando algunos minutillos a los carteles.


Vallibierna (o Vallivierna) para otra ocasión. Nosotros hacia los Ibones de Coronas.

Hacia la cascadita...


A partir del refugio de pescadores, han desviado, con buen criterio, el recorrido de la carrera, ya que para llegar al Ibon inferior de Coronas hay que atravesar este campo de bloques nada apetecible.


Ibón Inferior:


Nuestros objetivos se hacen visibles en seguida y se muestran muy accesibles, lo que anima mucho.



Un poco más cerca, mientras descansamos a la altura del Ibon del Medio:


Y más cerca aún, desde este marcado cruce de caminos: Aragüels señalado por el compi, y de izquierda a derecha, parte de la cresta de Cregüeña: Aguja Juncadella, Aguja de Cregüeña, y Aguja Haurillon:



Llevamos crampones y piolet por si acaso, y aunque se podría evitar, preferimos alcanzar el collado de Cregüeña por nieve, a aventurarnos entre las rocas, y así vaciamos peso del macuto.


Vistazo hacia atrás:


Alcanzado el Collado, con la Aguja Juncadella detrás, toca descalzar crampones:


Sorprende que seamos los únicos que hayamos venido aquí, esperaba encontrar bastante gente. Parece que hoy todos van al Aneto, ya sea por Coronas, o por el Corredor Estasen.

Del collado a la cima, habrá que moverse entre bloques, pero sin dificultad ni sensación de patio, todo fácil siguiendo los hitos y hasta traza bien pisada.




Hacemos cima a lo Kilian Jornet en el Everest, sin oxígeno ni cuerdas fijas... pero con casi 6000m menos de diferencia en altitud, y alguna que otra pequeña diferencia ;-)


Le pido a Juanco que me saque una foto señalando el Corredor del Estasen, que tan buenos recuerdos me trae, pero la verdad es que, o yo apunto fatal, o este chico se mueve mucho al sacar las fotos, porque ni siquiera señalo al Aneto, ¡y mira que es grande el jodio!


Las vistas son espectaculares tanto hacia el Aneto, como hacia el resto de picos de la Cresta de Cregüeña.


Mientras tomo la foto anterior, Juanco a su vez me saca esta bonita foto:


El lago de Cregüeña se presenta semihelado y con bastante nieve en las márgenes aún. Sólo la idea de poder meter el pie entre los huecos de las rocas nos da pereza, y desechamos la idea de completar una circular. Mejor regresaremos por donde hemos venido, que es mucho más cómodo.


Pero ahora regresemos al Collado para comprobar si hemos acertado a descubrir desde la cima del Aragüells el acceso a la vecina Juncadella, que traemos señalado en la reseña de Komando Kroketa.

Parece que por fin tenemos compañía. Ver progresar a otros montañeros nos ofrece mejor perspectiva de lo que nosotros mismos acabamos de hacer:


Para ganar la Aguja Juncadella habrá que echar manos muchas más veces que en el Aragüels, pero se hace fácil si tomamos la vertiente de Coronas, y seguimos los hitos más evidentes (siguiendo la cresta hay pasos de II):




En un pispás hacemos cima.


¡Venga esa tradicional comida de oreja bicharraco!


Desde aquí, se muestra aún más impresionante la Diagonal Arlaud al Maldito. No sé si caerá algún día, que según cuenta CircoMarco, no es moco de pavo...


Emprendemos la bajada con cuidadín. Hay tanto hitos que es fácil despistarse, y podría haber otras opciones de descenso, pero nosotros tenemos que regresar a por las mochilas:



Al ver a estos montañeros , pensamos que hay peña que lo de madrugar no le va mucho...


Además de otros montañeros, también aparecen algunas nubes, que sinceramente agradecemos, porque el día está siendo muuuuy caluroso. Anoche tuve que dormir a ratos literalemente destapado, exponiendo mi apetecible huesudo cuerpo a los mosquitos, incluso arremangando calzón en plan tanga para intentar refrescar nalgas, y la cosa no ha mejorado demasiado con la altitud hoy.
¡Oye que estamos hablando de Pirineos!
...Y encima el @#%*& de Trump se sale del acuerdo de Paris sobre el Clima...


De bajada, nos sorprende cruzarnos con varios grupos con mochilas grandes, con esterillas y tiendas de campaña, cuando la tendencia actual es afrontar más desnivel en el día, pero más ligero. Además, es tarde ya, y es de suponer que la mayoría tendrá que bajar mañana de regreso, lo que hace más sorprendente el esfuerzo de esos grupos para disfrutar tan poco tiempo en la montaña.
La conclusión que sacamos es que a mucha gente le habría pillado la pista cerrada momentáneamente por el transcurso de la carrera, y no habrían podido subir hasta Pescadores hasta pasado el corredor escoba. Quizá eso también explique los montañeros "poco madrugadores" de antes.


De nuevo tol pedregal hasta pescadores:


El regreso caminando por la pista se nos hace interminable. De haber subido el coche hasta Pescadores, quizá hubieran quedado ganas de hacer la ferrata de Sacs o Sesué, pero con la palizilla que llevamos, nos quedamos más que satisfechos, y nos vamos directos a reponer líquidos de la mejor manera posible: cerveceando.

Domingo - Ferrata Tossal de Miravet (Pont de Suert)

Si ayer hizo calor, hoy es insoportable en esta Primavera con la temperatura media más alta jamás registrada
La siguiente imagen, que tomó un pastor amigo de una compañera, habla por sí sola


Como esto siga así, vamos a tener que plantearnos seriamente las advertencias de Stephen Hawking, y  abandonar la Tierra en 100 años ¡Con la de montañas que me quedan por visitar!

Dejamos el coche cerca de la urbanización que indican las reseñas de deandar.com (barrio Roser), pasamos el puente metálico, y seguimos los puntos amarillos:



El camino se sigue bien...a menos que, llegados a la altura de una piedra plana, tengas la impresión de que el punto está más a la derecha que a la izquierda, y tomes el camino que baja ...
Es difícil hacerlo mal, pero tengo una capacidad innata para elegir el desvío que NO es, y de ese modo nos chupamos unos 20min más de caminucho con tol calorazo.

¡Mira si es allí! Recitificado el camino, vemos a un grupo de 5 ya metidos en faena.


Desde el principio la ferrata muestra su carácter, bien vertical y sólo con descansos "a tramo pasado":




Los puentes tibetanos del primer tramo son escaqueables, pero recomiendo atravesarlos, tanto por lo divertidos que resultan, como por la salida "emocionante" del segundo de ellos.

Juanco no lo ve claro porque hay un paso un poco largo hasta alcanzar el puente, y prefiere seguir por las grapas:

La salida del segundo puente para volver a la ferrata , también tiene un paso un poco alejado "emocionante":


Abajo el puente de ida, y arriba el puente que nos retorna a la ferrata, con un pequeño tramo de grapas entre ellos:


Vuelvo a coincidir con Juanco, que me cede el paso, y continuamos por recorrido con buen ambiente:





¡Chulísimo, y eso que sólo es el primer tramo!


Mirada hacia el grupo que llevamos delante:


Dejamos atrás el primer escape (señalados con flecha azul). Juanco sigue animado, así que seguimos con lo nuestro:


 Una de las características de esta ferrata es que a veces las grapas o artificios están algo alejados, obligando a buscar apoyos en la roca:


Por fin un descanso:


Desde el que contemplamos el espolón que nos espera ahora:


La entrada de este tramo vuelve a requerir usar los apoyos naturales que ofrece la roca :


No sé si interpretamos mal la reseña, o no era del todo exacta, pero por una parte, esperábamos pasos de escalada, y por otra, temimos que a partir de ese punto ya no hubiera más escapes. Ante ese temor, Juanco decide destrepar (lo cual a mí me pareció más difícil que continuar), y abandondar en el escape justo al inicio de este tramo (a la izquierda según se encara la pared):


Luego resulta que, superado este espolón, había otro escape más. Justo al lado contrario de donde está el grupo que va delante, osea , también a la izquierda según se encara la pared. Lástima.


Ahora, en esta plaquita, sí que hay algún paso de usar la roca, pero se hace bien, si se tiene una estatura media. Gente con menos altura, igual sí las pasa más canutas. No sé si tendrían que tirar del cable de vida o qué...


Visto desde arriba, se aprecia que este tramo está menos equipado:


Ya tan sólo queda el tramo final, que para rematar fuerzas, exige superar un techito:

Este techito:


En general, esta ferrata nos obligará a ejercitar bien los brazos, en sus numerosos tramos verticales o desplomados, y obligará a buscar apoyos en la roca para alcanzar algunas grapas distanciadas.
Aunque es cierto que cuenta con varios escapes, y el equipamiento está impecable, yo no la recomendaría como iniciación, como pone en las reseñas. Las hay más fáciles y menos impresionantes.
Sin embargo, para los que ya estén iniciados, disfrutarán mucho. Creo que es la más deportiva de las que hasta ahora he hecho.