¿Exagerao? Psssss...
Domingo 8 Abril 2018
Muerto de envidia por las fotos de los demás, y aprovechando que la Sierra sigue a tope (no tengo recuerdo de haberla visto nunca cubierta de nieve tantos y tantos días), quedo con Dani y Recuenco del Candas , a ver si por fin piso nieve esta temporada, y podemos desempolvar algo los piolos en el Tubo del Gusano al Pico de Lobo.
El tubo parece interesante en cuanto a graduación (¿AD- / 60º?) ,aunque muy corto. Para mí lo último no es mucho problema, ya que no conozco la zona de la Pinilla, y la tengo ganas desde hace tiempo. Con darme un pirulo por allí y quitarme algo de oxido, tan contento.
Pero antes incluso de llegar, mi gozo en un pozo, ¡que no se ve un pimiento!
-- Pues sí que es bonita la Pinilla, sí. Imagino... - comento a medida que nos acercamos al parking.
Por si fuera poco, aparcamos cerca de una zona donde se nos advierte que podemos encontrar niños en libertad...jijiji
Tomamos un desvío algo más arriba a la derecha, donde ya vemos indicación al Pico del Lobo a tan solo 5Km:
Y empezamos a ganar altura suavemente bajo los telesillas.
Los compis no tardarán naaaada en calzarse las tablas:
A punto de llegar al llanillo donde acaba el primer remonte:
A medida que ascendemos, la visibilidad empeora, y comienza a nevar.
Por si fuera poco, adelantamos a los chavales de cuya huella me he estado beneficiando. Tendré que ponerme yo en cabeza de los andarines un rato, que para eso llevo raquetas...
Pero en seguida nuestros caminos se separan: a pesar de querer apuntarnos el mismo pico, nuestra ruta va más directa, mientras que ellos pretenden rodear por la derecha.
La verdad es que es muy difícil orientarse en estas condiciones, y terminamos bajo unas rocas, a cuya derecha se supone que está el tubo del gusano ese...
Da un poco de cosilla aventurarse sin estar seguros, sin visibilidad, con la nieve poco firme y nevando, pero para allá que vamos.
Comienza Dani, con bastante artillería en el arnés:
Le hago el relevo abriendo huella, y pronto la cosa se empieza a poner pina.
Decido llegar hasta un placa de hielo, cerca de otra pared, a ver si puedo meter un tornillo o algo de material flotante en la roca, que cada vez hay más pendiente. Pero nada, que ni hay fisura pa friends, ni quiere entrar el tornillo de hielo ¡Seré inútil!
Acabamos los tres apiñaos en una zona de nieve más dura, donde los pies y piolets se sienten mejor afianzados, y decidimos que ya es hora de sacar la cuerda.
Dani monta una precaria reunión con el ancla de nieve:
Mi tornillo de 13cm sigue sin querer entrar en el hielo, pero sin embargo Recuenco logra introducir uno más largo de 16cm ¡Ay que joderse, que resulta que el tamaño sí que va a importar! Eso le da la suficiente confianza para tentar la plancha de hielo, y comprobar que los piolets muerden dabuten. Tan seguro se ve, que decide quitar el tornillo por si lo pudiera necesitar más arriba, que del mío ya no se fía.
Anda que como se resbale ahora éste , que ha quitado el tornillo, y tenga que aguantarnos el ancla a los tres, nos va a dar la risa, ¿eh?
Pero la verdad es que el Recuenco se chupa el largo sin problemas...y sin seguros....y eso que lo peor no era la plaquita de hielo, donde ciertamente el material muerde bien, sino la salida con murete de nieve inestable a la altura del pecho:
Dani llegando al murete, donde se rastrilla la nieve como si fuera arena de la playa:
Depurando técnica de pierna y rodilla,como también me ha tocado a mí:
Bueno, pues sea el del gusano, o vaya usted a saber qué otro tubo, tachao está. Eso sí, el Pico del Lobo para otro día, que aquí no quedan muchas ganas de seguir, y no amaina.
La verdad que tanto de subida como de bajada, Dani nos guió estupendamente a través de la desconcertante ventisca.
Mira que a veces me parecen horribles las estructuras de las estaciones de esquí, pero ¡qué gustazo da encontrarse con una de su vallitas en mitad de la niebla! ,¿eh?
Basta seguirla cual hilo de ariadna para regresar a puerto conocido...
Aunque me marcho sin llegar a apreciar todo el conjunto de La Pinilla, no me negarás que no es una bonita postal, más propia de unas buenas navidades, que de un mes de Abril:
Domingo 22 de Abril
Sigue todo a tope de nieve. Tanta, que los compis han decidido cancelar viaje a Pirineos y cambiar por ruta más segura, y también más inédita, por Somosierra (ver aquí). Este año está resultando negro en cuanto a aludes, pero también de oportunidades de esquiar rutas en cotas bajas, que tardarán años en volver a ser practicables.
Yo al finde completo de travesía no me apunto, que éstos van fuertes con las tablas, y el palizón con las raquetas intentando seguirlos por la nieve reciente, puede ser monumental. Decido aprovechar la ventana de meteo del domingo por la mañana por mi cuenta. A buen seguro que no faltará gente pululando por las canales del Circo de Peñalara.
Efectivamente, apenas echo a andar ya veo gente con las herramientas a cuestas:
Joer si habrá nieve, que casi ni se ven ni la puerta ni la valla:
Ahí está preparada la nube. A medio día se supone que empieza a llover...
Pero, "al doblar la esquina", descubro que mi ventana de buen tiempo se ha esfumado, y el circo está tapado por nubes bajas:
Los chicos que llevo delante siguen avanzando decididos hacia las canales, pero comienza a caer una fina fría lluvia, que en seguida me empapa los pantalones ¡Joder qué mierda!
Por detrás aparece un grupo con raquetas. O me retiro, o me acoplo a ellos.
Me comentan que, tal como está la cosa, ellos no se van a meter en ninguna canal. Llegar al refugio libre de Zabala, y vuelta. Bueno, menos da una piedra. El día no está para más.
¿O quizá sí? Nos sorprende ver a un curso al pie de las rocas preparándose para sus prácticas de alpinismo...
A mí, desde luego, no me apetece nada. Casi ni veo el momento de llegar al refugio, y descansar un poco del viento frío que mantiene pegados los pantalones empapados contra las piernas.
Va a estar difícil encontrar un huequecito...
La pequeña sala de acceso libre está tope. La mayor parte del refugio está bajo llave. Toca esperar a que salga alguien para ocupar su lugar.
Tras un breve descanso en el que aprovecho para comer algo, y cambiar los guantes empapados por otros de repuesto, toca retirada:
A medida que perdemos altura y nos alejamos del Circo, las condiciones parecen algo menos horribles:
Como el paseo ha sido corto, decido aprovechar a acumular algunos pasos más, pero por terreno conocido, que me conozco y con la niebla me pierdo fijo. El grupete al que me he acoplao me recomiendan que me vaya a la pista de esquí nórdico junto al parking. Ah, pero ¿tenemos de eso?
Pues pallá que voy a conocerla...
Prohíbido trineos. De raquetas no dice nada ;-)
Ciertamente, la pista está chulilla entre árboles y bien balizada:
Pero el recorrido es muuuuy corto, y en seguida completas una vuelta.
No tarda en regresar la fina lluvia. Pero como estoy en zona segura y cerca del parking, decido aguantar 3 ó 4 vueltas. Mala decisión que pagaré con un buen catarro que arrastraré demasiados días.
Y ese catarro, y otros findes más de mal tiempo o de peligro de aludes, y las obligaciones, y bla bla bla, seguro que terminan por dejarme sin actividad reseñable esta temporada. Te lo digo yo, con la providencia que da escribir las entradas del blog pasados casi dos meses desde su realización, incluídos un puente de mayo y una semana santa...
¿Será cosa de injerencias rusas tanta acumulación de factores en mi contra?
La crisis en Crimea, la guerra en Siria, los mails de la Clinton para interferir en las elecciones en USA, las expulsiones de diplomáticos por el caso Skripal...A veces parece que el fantasma de la guerra fría regresa con fuerza, y si Trump quiere hacer a America grande otra vez, Putin no está dispuesto a que Rusia pierda un ápice de protagonismo. En la foto, detalle de la ciudad subterránea bajo Helsinki, para protegerse de la amenaza rusa https://elpais.com/internacional/2017/11/04/actualidad/1509805171_707569.html |
Habrá que poner buena cara al mal tiempo, como nos enseñó el gran Stephen Hawking (1942 - 2018),que además de divulgar sus conocimientos del universo, nos regaló una enseñanza de vida, plantando cara a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padeció durante 54 años más de los 2 que le pronosticaron. Descanse en paz junto a las estrellas.
https://elpais.com/elpais/2018/03/14/ciencia/1521000039_928701.html |