Desde la estación de Tren de Segovia, por la carretera de Villacastín, llego hasta el puente de hierro. Pasarlo por debajo, y en seguida veremos los carteles informativos de inicio de la Vía Verde:
Mi idea es hacer el recorrido entre Segovia y Nava de la Asunción, más de 90km entre ida y vuelta, aunque sin desnivel apreciable. Al final sólo llegaré hasta la estación de Ortigosa de Pestaño, pero eso aún no lo sé.
Los carteles indican la distancia hasta Olmedo. Las últimas noticias que había leído (Abril 2018) hablaban de la prevista finalización de obras para Septiembre de este año, pero no he encontrado confirmación de que ya estén acabadas.
http://www.eladelantado.com/provincia-de-segovia/la-via-verde-valle-del-eresma-estara-completa-septiembre/
Aparte del habitual enlace a viasverdes, me gustó éste por la exhaustiva descripción:
http://trashumantebtt.blogspot.com/2017/03/via-verde-del-eresma.html
El comienzo de la vía verde transcurre por camino de gravilla suelta. Muy suelta, diría yo. Casi casi arena. Madre, como esto sea así todo el camino, no voy a durar ná.
A poco más de 1km, hay que atravesar el primer y más vistoso túnel, el de Perogordo
Aunque he traído frontal, no es necesario sacarlo. La iluminación es excelente, imagino que a través de placas solares como en otras vías:
¡Aaaamigoooo! Ahí está la explicación de que esté sufriendo con este terreno tan suelto. No se puede decir que no cuiden el recorrido, no.
Pasadas las máquinas, el terreno se muesta más firme. A la izquierda la discreta iglesia de Perogordo, y a la derecha también una discreta área de descanso.
Lo siguiente con lo que me encuentro me deja boquiabierto:
Se pasa bien pegaito a la verja más exterior de la cárcel. A un lado el penal, y al otro la vía del tren, hay que joderse...
Aunque no se trata del mismo recinto, vienen a mi cabeza imágenes dispersas de la película de Imanol Uribe "La fuga de Segovia", que narra la fuga de 29 presos, la mayoría de ETA, en la segunda década de los años 70, a través de los colectores. Por cierto, la frase del cartel, atribuible a Gilbert Keith Chesterton, está bien chula: "La aventura puede ser loca... pero el aventurero debe estar cuerdo".
El siguiente punto de interés es la Ermita de la Aparecida y su bonita pradera en Valverde del Majano, donde todos los años se debe celebrar una romería de liarla parda, porque hay varios carteles prohibiendo el paso de vehículos.
Por supuesto, que no falte el verdadero protagonista del recorrido: el río Eresma.
Pienso que, puesto que el recorrido es sencillo, merece la pena al menos asomarse a los pueblos que quedan más a mano, y el de Hontanares de Eresma es uno de los más próximos a la Vía:
Cuántas veces habrán arreglado el país los lugareños charlando en ese banco junto a las escuelas...
Modesta iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI :
Y la abandonada estación, a la salida del pueblo:
Esperaba que el recorrido transcurriese por desnuda meseta castellana, pero para mí grata sorpresa, en estos kilómetros se disfruta de vegetación de ribera, otoñalmente colorida, lo que unido al chop-chop del rodar sobre las hojas caídas, me hace pensar que he elegido un buen momento para venir.
Paralelo al curso del río:
Bonitos colores, sean de cultivo o no :
Túnel de Ahusin, cortito :
Más chop-chop-chop
Al otro lado del río parece que hay alguna área recreativa, o al menos área más arbolada. Igual me paso a la vuelta, ahora prefiero seguir ganando kilómetros de la vía.
Y en breve llego a la estación de Yanguas de Eresma, más o menos a mitad del recorrido a Nava de la Asunción:
Hay un par de mesas a su vera donde aprovecho para picar unas galletas y sacar un bonita foto :
Si el puente a Olmedo es clave para la finalización de la Fase III, también éste tuvo su miga durante la Fase II para permitirnos cruzar el río sin problemas:
El paisaje empieza a cambiar al alejarnos del curso del río:
Varias cuevas a los pies de la Ermita de Tormejón., que posiblemente sirvieran de refugio en épocas pasadas. En sus proximidades se han encontrado restos de la edad de bronce y evidencias de una villa romana.
http://www.eladelantado.com/provincia-de-segovia/armuna-del-cretacico-la-agricultura-ecologica/
https://repositorio.uam.es/handle/10486/660130
Este paisaje sí se parece a lo que había imaginado. No sé si por la ausencia de vegetación, pero empiezo a notar ligero viento de cara, cagüento
Llegando al pequeño pueblo de Miguel Ibáñez :
En el soportal de la iglesia daré cuenta del bocata, a resguardo del vientecillo. Observo a un señor trabajar en la fachada de enfrente, y creo que le despierto el apetito, porque al poco reaparece con una manzana. Relaja ver currar a los demás mientras tu te tocas las pelotas. Que se echen a temblar las cuadrillas cuando me jubile...
Por cierto, la iglesia tiene anécdota curiosa. De haberlo sabido antes, me hubiera fijado en el boquete del rayo:
https://www.elnortedecastilla.es/segovia/201706/02/rayo-entro-iglesia-miguel-20170602211926.html
El resto del pueblo, sin demasiado interés. Destaca el depósito de agua:
Y para los que somos de asfalto, eso del potro de herrar, que llama la atención:
Persisten el viento de cara y la gravilla cabrona, y el terreno pica ligeramente parriba:
Llegando a Ortigosa de Pestaño:
Donde disfruto visitando su antigua estación , aún bien conservada
Incluso se aprecian las palancas para los cambios de agujas:
¡Muy chula! Uno retrocede algunos años en el tiempo :
Desde aquí, los carteles a Nava de la Asunción marcan 11km y pico. A mi ritmo, ida y vuelta eso supone al menos 2h. Viendo todo lo que he tardado en llegar aquí desde Segovia, calculo que llegaría a Segovia casi anocheciendo (ahora oscurece a las 18:00). Eso si no se adelanta la previsión de lluvias previstas a las 20:00. Así que adopto plan conservador, por si acaso tuviera algún pinchazo por el camino, y mejor me doy la vuelta en este punto. Fastidia, porque Nava se encuentra entre pinares y cuenta con su bella Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, pero ya habrá otra ocasión, cuando esté completo el recorrido hasta Olmedo.
El único ciclista que me he cruzado en todo el día. Tras intercambiar algunas frases, le advierto de que no me espere, que yo voy muy lento. Un par de minutos aguantó a mi lado antes de perderme de vista...
Yo voy de tranki, disfrutando del monótono pedaleo, fijándome en pequeños detalles, como por ejemplo, las distracciones que se busca el personal ante la falta de bares, pubs y puticlús ....
Cuando llego a Segovia, sobre las 17:15, me doy cuenta de lo acertada de la decisión de darme la vuelta en Ortigosa. De lo contrario, sin duda, se me hubiera hecho de noche por el camino. He pedaleado mucho más lento de lo que esperaba, y sobre todo, he comenzado la ruta más tarde de lo previsto. En total, calculo unos 75km en, aproximadamente, unas 7h15min , contando paradas.
Aún tengo tiempo de visitar esta hermosa ciudad declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero ,sinceramente, estoy bastante cansado ya. Así que simplemente, decido fotografiarme con el monumento más representativo de la ciudad...
....Y otro día le tocará el turno al Alcázar, Catedral, Iglesia Templaria de la Vera Cruz, Casa de los picos...
¡¡Uffff!! Menudo patrimonio. Bien merece una visita más pausada.
Aunque hoy en día parezca tan impensable como fumar en los bares, no hace tanto tiempo que se permitía circular bajo el acueducto:
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