viernes, 31 de diciembre de 2021

Hayedo de Tejera Negra: Senda del Robledal y Senda de Carretas

 Bellísima ruta que pudimos disfrutar en completa soledad el último día de 2021, lo cual le añadió aún más encanto. 

Tanto el Hayedo de Tejera Negra, como el mucho más afamado Hayedo de Montejo, son rutas muy frecuentadas por los madrileños cuya visita requiere de reserva previa. Pero en la web   hayedotejeranegra.castillalamancha.es leímos que, si se hace la ruta "larga" (17km) de la senda del Robledal, no es necesaria reserva, y se puede dejar el coche junto al Centro de Interpretación. Pensando que el día de Nochevieja no acudirían demasiados visitantes, y que a nosotros lo que nos apetecía era pegarnos un buen paseo y conocer cuanto más mejor de la zona, decidimos probar suerte enlazando las 2 rutas habituales (Robledal 17km + Carretas 5km)...Y nos salió un día redondo 👌  El único pero, las cerca de 4h de coche que nos tuvimos que chupar entre ida y vuelta, que para colmo, a la ida Google Maps nos replanificó llevándonos por un jartón de curvas que se nos hizo pesadísimo...

A pesar de sumar una longitud nada menospreciable,  y aunque el plato fuerte lo concentra la Senda de  Carretas, recomiendo unir ambas sendas, pues sale poco desnivel, y la Senda del Robledal también tiene tramos de hayas o pinar bonito, miradores, y el regreso siguiendo el curso del río (mantenerse siempre a la izquierda a partir del parking), merece mucho la pena.

El track de la ruta que seguimos y descripción de "Kminante del Sur"  disponible en Wikiloc.

Recomendable por supuesto hacerla en otoño o principios de invierno por los contrastes de colores de la vegetación, el suelo tapizado de hojas, y que el río Lillas lleve caudal. En días muy calurosos, téngase en cuenta que se atraviesan muuuuchas zonas sin sombra...


Aparcamos junto al centro de interpretación, completamente en solitario, y con el centro cerrado. El  verdadero parking está al otro lado de la carretera, pero hicimos bien en dejarlo junto a la caseta, que a la vuelta el otro estaba lleno de ganado. Un cartel advierte de lo que tenemos que hacer si encontramos mastines guardando rebaños: mantener la calma, retroceder y rodear el rebaño, para que no se nos tome como una amenaza.


Cartel con rutas que parten desde este punto: Robledal a pie , y Río Zarzas para BTT:


Ruta muy bien señalizada durante todo el recorrido, siguiendo estacas de color verde clavadas en el suelo, o flechas amarillas en lo alto de árboles y arbustos.



Puente de pizarra sobre el río Lillas, bien de caudal:



Pelín de cuesta arriba: ahora sí que nos quitaremos los plumillas esta fresca mañana:




Siguiendo las estacas de color verde...




....O las  flechas amarillas cuando la vegetación se cierra un poco más...


Llegando al Mirador de la Torrecilla:


Cartel informativo con el detalle de las cimas , destacando el Pico de la Buitrera (2045m) a la derecha del todo :


Seguimos por el marcado pasillo:


Más adelante un cartel señala un pequeño desvío al Roble Centenario de las Güensas. Le echamos una foto lo mejor que el Sol de frente nos permite...


....Y continuamos:




Desde aquí parece que en el Pico de la Buitrera puedan formarse canales interesantes para recorrer con crampones y piolets, pero puede que demasiado cortas, y poco frecuentes dada su escasa altura. No he logrado encontrar información al respecto.


No digo yo que el Roble de las Güensas no tenga su interés botánico, siendo centenario, pero por el camino veremos también otros árboles dignos de admiración:


Hemos confluido con la ruta para bicis, pero nuestros caminos se vuelven a separar cerca del Collado del Hornillo. Ellos deben continuar por la ancha pista, mientras que a pie toca desviarse a mano derecha por sendero más estrecho (cartel de prohibición para bicis):


Al llegar al cruce (Km 8,6 aprox) hemos cubierto prácticamente todo el desnivel positivo de la ruta. A  partir de ahora, el desnivel favorable permite concentrarse en admirar aún más la vegetación cada vez más densa:



Enlazando con la Senda de Carretas:


¡Brutaaaaaal!


Seguimos ahora las indicaciones de Senda Carretas, pues nuestra intención es unir ambas y no hacer sólo la del Robledal, aparte de que nos perderíamos lo más bonito:







El Arroyo de Carretas también con buen caudal, precioso:




Iremos siguiendo su curso hasta que confluya con el río Lillas, y lo cruzaremos en 2 ó 3 ocasiones:




Lo que de lejos nos parecía una pequeña cabaña, en realidad se trata de la reconstrucción de una carbonera para obtener carbón vegetal. Menudo peligro subirse ahí encima y que pudiera colapsar...Imposible no acordarse de la película "Tasio"


Ópera prima de Montxo Armendáriz, narra la vida de Anastasio Ochoa Ruiz, quien prefirió la dura vida del monte, donde cada vez era más difícil subsistir del carbón y la caza furtiva, que las comodidades de la ciudad.

El arroyo Carretas alimenta al río Lillas, y a partir de ahora iremos siguiendo el curso de éste:


Las aguas cristalinas y las montañas a nuestra espalda nos hacen creer que estamos en otras latitudes. Sin duda debe tratarse de uno de los rincones más bellos de Castilla la Mancha:



La completa soledad de la que estamos disfrutando hoy también contribuye a esa sensación. Con el parking lleno, sería otro cantar...


Cerca del parking, hay que cruzar el río , y a partir de ese punto, ya siempre mantenerse en su margen izquierda:



Como he comentado, merece mucho la pena seguir el curso del río Lillas cuando éste lleve suficiente caudal y la temperatura sea suave (poca sombra):






La pista nos delata que ya estamos próximos a finalizar nuestra ruta. Estamos disfrutando un montón de este entorno, pero después de 19km, ya apetece llegar al coche... 😁


Los restos de alguna construcción nos recuerda la arquitectura de los pueblos negros:


En definitiva, una preciosidad de ruta para despedir el año, con la esperanza de que el año que viene le sigan muchas más. 

...Y con la esperanza, por supuesto, de que la mierda del Covid desaparezca. Empiezan a oírse voces que dicen que quizá tengamos que tratarlo como una enfermedad endémica más, como la gripe. Pero el número de fallecidos aún es muy preocupante. Por no hablar de las desigualdades en cuanto a vacunación se refiere en el tercer mundo, que propicia que puedan seguir surgiendo nuevas variantes...

Pero oye, ¿por qué no iba a morirse el covid, si hasta el universo se muere? 😉


Los "Pilares de la Creación", la icónica fotografía del telescopio Hubble, es también la imagen de la destrucción (Nasa)



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