Después de la bonita experiencia vivida con la ascensión al Breithorn, no veíamos el momento de volvernos a calzar los pinchos.
-- ¡Pues claro, aprovechad! Ya que os habéis gastado el dinero en el seguro, y nos haces venir todas las vacaciones con el puñetero mochilón en el maletero...
Jo, ¡qué comprensiva que fue la jefa! A su manera, claro. Pero a veces pienso que no la merezco....¡y otras muchas que ella tampoco a mí! Jajaja
Bromas aparte, dado el beneplácito familiar, estaba claro cuál iba a ser nuestro siguiente objetivo: La Punta Giordani, en el macizo del Monte Rosa. Nos parecía buena idea volver a intentar emular a la familia Jiménez Rubio de ExplorandoRincones, y se adaptaba perfectamente a nuestros requisitos: factible en el día desde Aosta city sin dejar demasiadas horas sola al resto de la familia (traslado en coche incluido), y sin grandes dificultades técnicas.
Sólo una cosa me inquietaba, y era el tramo de arista rocosa final..."Bueno, nos acercamos, y cuando estemos allí decidimos", pensé.
Como en la ascensión al Breithorn, es la ayuda de los teleféricos la que permite hacer este tipo de actividades en 1/2 día. Hoy también recorreremos 3 tramos mecanizados. El primero parte desde Stafal , en el Valle de Gressoney, donde se puede aparcar sin problemas (en verano) llegando razonablemente pronto.
El siguiente nos lleva hasta el Passo del Salati. Atención a los horarios:
No sabemos qué pueden estar haciendo con el helicóptero, no parece un rescate...También llama la atención la presencia del coche, sí.
Desde el Passo del Salati, para enlazar con el siguiente teleférico a Punta Indren, tenemos que subir por esas escaleras ...
....Donde encontramos carteles que advierten de diversos peligros :
Después toca caminar unas decenas de metros por pista, poca cosa:
Al salir del último teleférico, ya sí, vemos ante nosotros el glaciar de Indren. Tendremos que remontar toda la ancha pendiente que se aprecia a la derecha de la imagen:
Antes de calzar crampones, hay que atravesar una zona algo incómoda de rocas pulidas :
En cuanto tocamos nieve, nos ponemos tol tinglao: crampones y cuerda de rando incluidos:
Parece que está más pelao este glaciar que el del Breithorn...
....Pero pronto alguna grieta se ve :
Como para subir al Breithorn, hoy no haremos mucho desnivel, unos 750 metrillos. Pero eso sí, en la mitad de distancia, así que lo notaremos algo más mantenido:
Vistazo atrás, dejando cada vez más abajo el teleférico :
Y hacia el otro lado, hacia el que ha ido la mayoría de la gente, creo que hacia el Refugio de Gnifetti, bien sea para visita en el día (a juzgar por los escuetos tamaños de sus mochilas), o para pasar noche antes de afrontar alguna otra cumbre al día siguiente.
Cordada próxima a alcanzarnos:
...Y algunas cordadas también por delante.No se puede decir que haya sensación de masificación:
Cuando alcancemos esas rocas de la derecha, tomaremos un pequeño descanso:
...Aparte de los respiros para tirar alguna foto 😉
La pendiente se ha acentuado un poco, y al final hemos dejado algo atrás a la cordada que nos seguía:
Descansito. A falta de cerveza, agua 😉 Si el otro día llegamos a pasar frío en el Breithorn, hoy la verdad que vamos sudando y hasta sobra el forrillo fino, que no quitamos por alguna rafaga fresca de vez en cuando.
Continuamos :
Ya con la Punta Giordani muy cerca:
...Y comienzo a prestar atención a la gente que hay en el pequeño tramo de cresta rocosa:
Parece un tramo breve y no muy difícil. Un guía acompaña uno a uno a sus clientes dándoles confianza con un pequeño cordino de apenas 6-7 metros :
Vamos a acercarnos más:
Realmente el paso más complicado parece justamente encaramarse al inicio de la cresta. Hay alguna cordada que monta reunión, y otras, como la de la foto, aseguran "a pelo" con cuerda corta:
Material para montar reunión, algún friend o fisurero, no tenemos. Sólo tornillos de hielo. Y de todas maneras, el chaval no sabría asegurarme... Yo, por mi parte, tampoco me siento capaz de asegurarle con cuerda corta. Nunca lo he hecho, y no me parece el momento más propicio para experimentos, al igual que lo de trepar en roca con crampones, que el chico no lo ha hecho antes.
Por si acaso me aupo a la cresta, avanzo unos pasos, y como digo, sin ser difícil, sí que impresiona bastante la caída hacia el otro lado, sobre todo cuando haya que bajar. Tampoco tengo claro que alrededor de la pequeña Madonna de la cima sea posible asegurar el descenso...
-- Papá, si no lo ves claro, lo dejamos, da igual. No te preocupes - me dice al ver que dudo una y otra vez.
Y la verdad, que prefiero no correr ningún riesgo con el chaval. Si estuviésemos con los colegas, o en compañía de algún guía con su pequeño cordino, seguro que hacíamos cima. Incluso si hubiéramos traído material suficiente y practicado debidamente. Pero así las cosas, prefiero no arriesgar...
-- ¿De verdad no te importa? -- Le pregunto.
Y viéndole la cara, yo creo que, sinceramente, no :
Así que mientras algunos parecen querer empalmar Punta Giordani y Piramide Vincent ...
...Nosotros nos quedamos sin Madonna....
Sin Madonna me he quedado muchos años, y tan a gusto. Cuando era chaval, odiaba ese estilo de música comercial.
Ahora, con el reguetón agqueroso sonando por todas partes, me doy con un canto en los dientes si puedo tomar una cerveza en un garito escuchando ese tipo de música ochentera...
....Y es que con los años, uno va abriendo algo más el abanico musical, ¡y hasta le he terminado encontrando gustillo a algunos temas de música electrónica, tu! Aunque mejor si tienen cierto aire underground, eso sí, como temas de Línea Aspera / Zanias
...Y emprendemos el regreso:
Por increíble que parezca, por aquí también se ven huevones que han madrugado bien poco...
De momento las grietas se ven bien y se sortean sin problemas:
Asegurando un poco más el "saltito" si se encuentra alguna más ancha:
Pero a medida que la niebla nos envuelve, algo de nerviosismo sí que aflora...
....Porque llega un momento que la visibilidad es muy reducida:
Cuanto más descendemos, más nos alejamos de la niebla, y nos acordamos de aquellos que subían cuando nosotros ya estábamos de regreso. Más vale que lleven algo de abrigo y GPS.
Ya con el teleférico de nuevo a la vista, en la parte final del glaciar, es cuando más atención tendremos que prestar, porque, aunque el descenso lo hayamos terminado haciendo con el plumillas puesto, en realidad ha sido un día de mucho calor...
....Y está todo lleno de riachuelos que ofrecen muy poca confianza y parece que puedan hacer ceder el hielo bajo tus botas :
De nuevo en el teleférico, es imposible no arrepentirse de no haber hecho cima, y la cabeza sigue dándole vueltas.
Pero estamos toda la familia de vacaciones, y quiero cero problemas y cero contratiempos, que aún quedan muchos sitios chulos por visitar, y sólo con estar aquí y ver estos paisajes, ya se te cae la baba:
Fenis, Cervinia, Cogne, Courmayeur, la propia Aosta...Todos son sitios increíbles y harán de este viaje unas vacaciones inolvidables. Pero quizá lo que más nos sorprendió fue Turín, que visitamos sólo por el hecho de estar "cerca" , y nos deslumbró con su Museo Egipcio, el más importante después del Museo de El Cairo, ¿lo sabías?