jueves, 1 de agosto de 2024

Petit Vignemale (3030m) desde Pont d'Espagne

 Por fin las ansiadas vaciones de verano, y con ellas, la oportunidad de recuperar algo de actividad montañera, que tan atrofiada tenemos últimamente. Al ser vacaciones familiares, hay que tener tiempo para todo, así que como siempre, escapadas limitadas en número y en duración: un par de ellas por el Pirineo frances, y otro par cuando regresemos a la parte española de la cordillera, todas ellas con un tiempo estimado de no mucho más de 8h (andando, que no somos corredores).

La primera de ellas será justo la que más desnivel y distancia acumule: Petit Vignemale desde Pont d'Espagne, unos 25km y +1650m aprox. Y además, con el inicio de ruta por duplicado. Es decir, el día anterior acudimos la familia al completo a Pont d'Espagne con la idea de hacer juntos una excursión hasta el Lac de Gaube,y disfrutar tomándola tal que así:


De Pont d'Espagne a  Lac de Gaube

Dejamos el coche en el amplio parking de Pont d'Espagne, donde hay barreras para asegurar que pagas el precio del ticket, que puedes validar en distintas billeteras en la zona techada de acceso, y echamos a andar siguiendo las indicaciones:

Ruta muy bonita y familiar, de esas para hacer en hora y media o así, siempre que no haya problemas de movilidad, ya que aunque parte de pista, luego el terreno es más pedrolero.



Antes de ir al bar merece la pena desviarse un poco hacia el desagüe del lago:


Y entrever la Norte del Vignemale, que desde aquí no se aprecia completa, y que requiere aproximar hacia el Refugio de Oulettes para poder observar en todo su esplendor.

Por hoy nos conformaremos con regresar por donde hemos venido, visitar el truchero Refuge du Clot:

...Y por supuesto, retratar los impresionantes saltos de agua antes de regresar al coche:


De Lac de Gaube a cima

Hasta el Lac de Gaube ya lo conocemos de ayer, así que avanzamos rápido y sin parar siquiera a echar una foto. No hemos madrugado demasiado, pero aún así pillamos todavía a algunos preparando el desayuno 😉


Bordeando el Lac de Gaube por la orilla opuesta al bar , no tiene pérdida, el Refuge de Oulettes está bien señalizado :


... Y el camino es bien evidente:


Con la impresionante Norte del Vignemale cada vez más próxima y visible:



Siguiendo el curso de río:


Desde las proximidades del Refugio de Oulettes, ya las vistas son bestiales. Sólo con venir aquí, ya merece totalmente la pena.


¡Dios qué ganas tenía de venir aquí y ver esta estampa!


Por supuesto, a medida que te acercas puedes observar las grietas del exiguo glaciar y apreciar mejor el recorrido de la Vía de los Seracs al Petit Vignemale, que me gustaría hacer algún día...


.... Y también el Couloir de Gaube,claro; Pero ese ya da mucho más respeto y hay que estar bien fuerte para afrontarlo:


La Hourquette d'Ossoue ya muy cerca, con la evidente subida final hasta la cima del Petit :


En la vertiente opuesta, se aprecia el Refuge de Bayssellance, con sus característicos techos redondeados:


Hasta aquí no hemos venido nada mal, sobre todo teniendo en cuenta lo poco que nos movemos últimamente. Pero la verdad, pese a lo tendido de la subida, la parte final desde el collado, se nos hizo cansina:


Paradita para obervar la subida a Baysellance desde el otro lado, desde Gavarnie, y coger algo de aire:


¡ Y cima!  Foto con pedrolo acreditativo con la marca 3030, y en segundo plano, parte del glaciar y otras cimas de más de 3000m que lo cobijan. 


Casi la misma pero con bicho adicional:


La verdad, no son las mejores vistas. Para obervar bien el glaciar y apreciar mejor la corona, mejor desde el Montferrat , como tuve oportunidad de disfrutar en mi anterior visita a la Cresta Pique Longue-Montferrat 5x3000

Las vistas buenas de esta excursión son las de la Norte de Vignemale, de las que volveremos a disfrutar en nuestro regreso , siguiendo el mismo recorrido que a la ida.

El Lac de Gaube bien abajo, apenas abandonada la Hourquette d'Ossoue:


Despedida de la Norte, a ver si nos vemos una primavera de estas . El calor aprieta de lo lindo y no apetece entretenerse mucho más ni con fotos ni con ná.


Lo que apetece es llegar cuanto antes al Refugio de Oulettes para intentar refrescar el gaznate, lo que resultará bastante decepcionante: ni una sombra para reposar nalgas un ratejo, y cerveza poco fría en vasito de plástico que resulta poco reconfortante 🙁


En fin, ya me vengaré en el Café Le Commerce de Cauterets, deleitando alguna servida por el afable Diego, mientras observo algún curioso juego de luces de montaña:


Por el momento, muy contentos con nuestra primera escapada estas vacaciones. No es que merezca tanta difusión como otras llevadas a cabo  por otros personajes estas fechas, pero seguro que si has leído la entrada hasta el final, te interesará más... 😉







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