Un cambio de año es una fecha muy señalada en nuestra cultura. Es un momento de hacer balance del año que se va, y de hacer planes para el que viene. Es el momento de los “este año voy a estudiar más en vez de dejarlo todo para la semana antes de los exámenes”, ”en cuanto acaben las fiestas me pongo a régimen”, “este es el último paquete de tabaco que compro”…etc etc etc.
Es por eso que había ganas de hacer algo antes de despedir el año. Es por eso que Miguelón y Pablo, ante la decepción de no disponer de condiciones en Gredos, decidieron ir a subir elUrbión, y al encontrarse de nuevo con que la meteorología les era adversa para pasar la noche, decidieron regresar a Madrid y salir a escalar algo al día siguiente por nuestras escuelas. Es por eso que yo, al no haberles podido acompañar el día anterior, acepté encantado su propuesta para salir a raspar yemas el domingo donde fuere.
Ante la persistente niebla que cubre buena parte de Madrid, optamos por repetir en Cercedilla, siguiendo la misma estrategia que el pasado domingo: cuanto más alto, más despejado. Pero nada más llegar, nos damos cuenta de que hoy no vamos a tener tanta suerte…
Intendo protegerlas del frio, empezamos a caminar con las manos en los bolsillos, echando un ojo a las placas del finde anterior y otro al cielo.
Esta vez bordearemos todo el embalse, en busca de otras vias cercanas que Vladdy describe en su blog Historias de Montaña. ¡Qué cómodo eso del internés en el móvil eh!
Se continúa una senda marcada, hasta que, pasadas 3 puertas (4 contando la de la entrada al embalse), hay que tirar por una menos pisada en dirección al río. Hay que estar algo atentos porque no resulta muy evidente, ya que las vías se encuentran en la cara opuesta del risco. Suerte que Miguelón tiene un olfato especial para el magnesio. ¡Auuuuuuu!
¡Ummm! Cuando vemos las vías, nos damos cuenta de que no parece un sector muy amable…En las más fáciles asoman picos y repisas de las que hacen pupa si te caes, y las difíciles…¡pues difíciles son!
Miguelón se anima a abrir la primera vía, un V+ con techito antes de la salida, que resuelve a la primera sin despeinarse…Quizá porque llevaba el casco puesto.
Después lo intento yo, no sin pensármelo más de una vez, haciendo una “extensión“ de cintas express en el paso del techito para pasar la cuerda más cómodo, pero sin necesidad de acerar, y por último lo intenta Pablo, que como siempre, parece que lo hace más fácil de lo que a otros nos ha resultado…
Bueno, en parte es normal que vaya tan tranquilo…Lo primero, porque ya le hemos dejado calientes los apoyos a costa de nuestras insensibles yemas, lo cual con el frío que hace es de agradecer. Y lo segundo, porque me tiene de referencia a mí, y sabe que si yo subo…¡él se pasea! Jijijiji
Miguelón decide intentar el diedrito fisurado que Vladdy marca como V+, y que como en seguida comprobaremos, sale muy peleón… Se asegura a la primera chapa, pero no ve claro los pasos en bavaresa que parecen requerir la segunda. Desde abajo se ve muy vertical y ninguno tenemos experiencia con ese tipo de pasos, así que al final decidimos montarla en top-rope subiendo por detrás del risco.
Si pegas cada foto de la siguiente secuencia en un post-it sin despegarlos del taco, luego los puedes pasar todos seguidos como si fueran fotogramas de una peli, ¿qué te parece?
Después lo intento yo, y aunque no me sale mal, compruebo lo durillos que salen los pasos.
Así que cuando estos me animan a intentarla de primero, mi respuesta no puede ser más elocuente...
Los tres comentamos que, si esto es una vía de V+ de deportiva, ¡cómo debe ser escalar en Galayos!
No me quiero imaginar escalando una vía con pasos como estos, teniendo que parar a colocar cacharros…
Después de esta cura de humildad, no hay muchos ánimos para intentar más vías. Hace bastante frío, unos 4ºC , y como es normal Miguelón y Pablo están cansados después de las 12h que se metieron ayer para subir al Urbión. Así que le metemos un par de tientos al boulder que hay a la vuelta, y decidimos irnos a tomar unas cervezas.
No ha sido una mañana productiva, pero hemos pasado un rato agradable entre amigos, y eso es lo que importa.
Séneca dijo : "Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mí sin comunicársela a nadie, no la querría"
Del mismo modo, si nos ofreciesen todas las cimas del mundo sin poder compartirlas, ¿qué sentido tendrían? ¡Compartir es vivir! La crisis nos ha redescubierto el valor de muchas pequeñas cosas y otras que parecíamos tener olvidadas o demasiado asumidas. Que no se nos olvide. Lo importante siguen siendo la familia, los amigos, la salud, el trabajo, el medioambiente…Que no se nos olvide abrazar a los seres que queremos y estrechar la mano de nuestros amigos…Y que no se nos olvide que, pese a todo lo que llevamos estos últimos años, seguimos siendo los seres afortunados del planeta.
Ahora que, a punto de finalizar el año, empezaremos a hacer multitud de planes en nuestra cabeza, y compraremos un montón de cosas innecesarias para tratar de agradar a aquellos que más nos importan, no estaría de más acordarse un poco de “los otros”, los que no tienen nada que regalar, nada que planear.
Que no se nos olvide.
FELIZ 2013 PARA TODOS