Algo de Soria con niños

Últimamente ando monte-deprimido. El invierno pasó sin pena ni gloria...y la primavera también. A pesar de haber nevado en abundancia esta temporada, un fin de semana tras otro los planes se han ido truncando por mal tiempo u otros contratiempos, obligándonos a quedarnos en casa.  Y así, resignado cancelación tras cancelación, nos plantamos en el verano...

Estos días se ven varios carteles promocionales de Soria por las carreteras, cuya imagen, similar a ésta que puse en el blog, me trae buenos recuerdos de una escapadilla con los niños :

http://trepallina.blogspot.com.es/2014/10/tres-pequerutas-incompletas.html

"¡Ey! ¿Por qué no? Los chicos han terminado la escuela y merecen un respiro, y a mí también me vendrá bien para quitarme un poco de agobio de encima..."

Y así, aprovechando que está relativamente cerca de Madrid, nos líamos la manta a la cabeza, compramos cuatro cosas a ultimísima hora, y llegamos al camping ya con las últimas luces del día, lo justo para plantar la tienda y preparar la cena:

...Bueno, y para tomar un helado los niños, y un buen jarrote de cerveza el padre en el bar del camping, claro.


Sábado 2 de Julio

Como todo ha sido tan improvisado, apenas he tenido tiempo de mirar nada. Parecía que alrededor del camping Urbión en Abejar , junto al Embalse de la Cuerda del Pozo, había varias posibilidades para rutas en bici por pistas forestales, así que decidí llevarlos allí.
Sobre el papel, bonito paisaje de Pinares alrededor del embalse, ideal para huir de los calores de Madrid.
La realidad, es que incluso aquí hace un calor que te mueres con la puta ola de calor...

No hemos madrugado nada, y lo vamos a pagar caro, pero que no se diga que no lo intentamos:

Dejamos atrás el camping, por pista asfaltada y a la sombrita. De momento, muy bien.

Nos vemos obligados a atravesar una carretera con mucho cuidado para alcanzar los pinares al otro lado:

Y ahora sí: buena pista sin coches molestos...pero tampoco nada de sombra.

Es cierto que parece haber varias posibilidades, pero claro, sin haber preparado nada, la elección entre un camino u otro se ciñe únicamente a la menor pendiente posible:

No hay carteles informativos, ni puntos kilométricos, ni nada de lo que acostumbramos a ver en una Vía Verde. Además, el camino ha empezado con un par de desmoralizantes rampas que ya han arrancado las primeras protestas de los chavales, una de ellas dejándonos clavados en arena fina. Las reservas de agua vuelan, y el sofocante calor no da tregua, obligándome a permitirles que cambien casco por gorra.
Está bien, nos damos la vuelta a ver si en el camping nos informan de algo que podamos hacer.
Joder, ya podían estar los troncos más pegados a la pista para dar sombra....

En el camping nos informan de que , en lugar de cruzar la carretera, la sigamos, y ésta nos llevará hasta un sitio muy turístico llamado Playa Pita.

Pero esta carretera lleva mucho más tráfico del que imaginaba, y me parece muy peligrosa para ellos, así que los obligo a bajar de la bici y empujar un rato:

Hasta que por fin, vemos el cartel a Playa Pita:

De nuevo sobre las monturas, ahora no hay queja alguna: es todo cuestón abajo. Ya veremos a la vuelta...

¡Guau! Pues si que lo tienen bien organizado, con embarcaciones a pedales con tobogán incluído y todo...
El parking tiene toda la pinta de Furgoperfecto. De hecho vemos varias furgos con pinta de haber pasado la noche ahí.

Seguimos todo el parking hasta el final y más allá, hasta que de nuevo nos lleva a la carretera con tráfico. Así que pasando, y vuelta por donde hemos venido. Madre verás la que me van a liar como tengamos que regresar por el cuestón que antes hemos bajado...

Una fotillo al embalse-playa:

Y a ver si por el otro lado encontramos otro camino...

Llegamos a esta especie de embarcaderito :

 Continuamos por otro parking con muchas plazas...

...Y ¡anda mi madre! ¡Si resulta que regresamos al camping por la parte de atrás!
¡Ja ja ja!

Ya sí que no les engaño para continuar pedaleando. En lugar de eso, nos sumamos al estreno de la pisci del camping, que bien que se agradece el agua fría con estos calores.

Por la tarde, hacemos algo de turismo por pueblos cercanos, como Covaleda con su bonita iglesia de San Quirico y Santa Julita:

Duruelo de la Sierra y su impresionante necrópolis medieval:

Y la cercana y sorprendente "Ciudad Encantada" de Castroviejo, accesible por pista en buen estado para turismos desde Duruelo:

Por la noche, pues que te voy a contar: de nuevo helado para los nenes en el bar del camping, y para el padre...¿Un buen jarrote de cerveza, don Trepallina? ¡Venga!

Mucho antes del Google Maps y los Tom-Tom, era frecuente llevar un mapa de carreteras en el coche. Después aparecieron guías más elaboradas, que añadían puntos de interés, como la Guía Campsa, para la que Camilo José Cela prestó su imagen. El anuncio finalizaba con un camarero preguntando "¿Un plato de Caldereta, Don Camilo?" a lo que éste respondía "¡Venga!"

Domingo 3 de Julio

Aunque ayer cotilleamos alguna pista con buena pinta, después del fracaso ciclista de ayer, decido no jugármela e ir a lo más sencillo: el Carril bici entre Soria y Valonsadero.

Dejamos el coche en un parking cercano a un hotel:

Vemos un cartel informativo con un par de rutas, pero nada , nosotros a lo nuestro.

Hacia la casa del guarda:

Iniciamos por error en un tramito de carretera, deberíamos ir más a la derecha:

Enmendado el error, no tiene pérdida.

Zona alternativa de parking para los que quieran recortar aún más el ya de por sí corto trayecto (al menos corto para bici):

Vista de la única cuestecilla que, me temo, alguno se va a quedar sin puntuar:

Eeeefectivamente.

Por lo menos mis chicos van con la bici, no como el Chris Froome ese...

http://www.elperiodico.com/es/noticias/ciclismo/froome-tour-correr-sin-bicicleta-mont-ventoux-5268383

Tramo atravesando parte de un polígono industrial y campo de entrenamiento de las categorías inferiores del C.D.Numancia:

Paralelos a la autopista, la cruzaremos por el puente que se ve al fondo:

A pesar de la señal, como es domingo y no hay actividad en el polígono, seguimos un poco más:

Aquí ya sí que sí, damos por finalizada la etapa. Apenas nos moveremos unas decenas más de metros para llegar hasta la estación de autobuses y comprar una botella fría de agua.

Picoteo de algunas galletas, y vuelta por donde hemos venido:

Al fondo se ve el hotel que nos sirve de referencia para llegar al parking donde hemos dejado el coche.
Eso quiere decir que se acaba nuestro paseo por tierras sorianas, y toca regresar a Madrid. Pero esta vez, sabiendo que el lunes no hay escuela...¡como que se lleva mucho mejor, eeeeh!