sábado, 15 de abril de 2017

Lago del Valle - Somiedo

De nuevo en Asturias por Semana Santa, visitando a la familia, y aprovechando para relajarnos juntos y recargar las pilas.


Como el cuartel general lo tenemos por la costa oriental, hay zonas de Asturias que nunca visitamos.
Un ejemplo es Somiedo, a donde tengo ganas de ir desde hace tiempo, pero que no visito por la pereza de las 2h de coche. Sin embargo, el sábado llueve por toda la costa, y justo el interior parece que va a estar  soleado. Los astros no sé, pero desde luego que las nubes sí que se han alineado para propiciar la excursión...


Elijo la Ruta del "Lago del Valle", de sólo 3h de duración total aproximada , y desnivel inferior a los 350m.
Nosotros hicimos un recorrido lineal, ida y vuelta por camino cómodo y evidente. Si se quiere hacer una circular, y extender algo la ruta y hacerla más "aventurera", aquí está muy detallado:

https://viajeconpablo.com/ruta-lago-del-valle/

La opción que nosotros tomamos, es posible recorrerla en bicicleta, aunque quedaría demasiado corta e intensa, y pienso que habría que mirar bien cómo alargarla sin desfallecer en el intento, para las piernas menos acostumbradas.

http://visitarasturias.blogspot.com.es/2011/11/ruta-del-valle-del-valle-del-lago.html

Sábado 15 de Abril

Después de llegar a Pola de Somiedo, seguimos hasta la población de Valle del Lago (valga el juego de palabras), donde dejamos el coche en el parking más amplio y acondicionado.


Hay gente que por ahorrarse unos metros lo deja más arriba, pero creo que así se ocasiona más molestias a los vecinos, teniendo que circular por las estrechas calles. Después de las pronunciadas curvas hasta llegar aquí, nosotros estamos deseando bajar del coche.Y, además, hemos venido a andar ,¿no?


Desde los primeros pasos, el paisaje es fantástico:


Como se puede apreciar en las imágenes, el camino es evidente y transcurre por buen terreno, resultando ideal para disfrutarlo con los más pequeños.



En este cruce de caminos, podemos elegir entre continuar hasta el Lago del Valle, o bien hasta los Lagos de Saliencia. Muy bien señalizado.



Enseguida divisamos algunos teitos, como se conocen aquí a las construcciones con cubierta vegetal, y que en otros sitios como Galicia llaman pallozas. Son uno de los emblemas del Parque Natural, e irremediablemente le hacen a uno imaginar lo dura que debía ser la vida en este entorno, a menudo sufriendo un clima muy severo.





Continuamos, con la visión nítida del camino que debemos seguir:


¡Menudo tiempazo que nos está haciendo! Parece mentira con la lluvia tan intensa que nos ha acompañado cuando veníamos en el coche. Está resultando un día perfecto, sin demasiada gente en la ruta, teniendo en cuenta que estamos en Semana Santa, y con las cimas aún mostrando algo de nieve, lo que embellece aún más este precioso paisaje.


Bonitas y bucólicas estampas:


A mano derecha hay otra bifurcación, que no tomamos, y que creo que permite la opción de hacer el recorrido circular:


No nos complicamos, y seguimos por lo evidente, donde el camino empieza a ganar desnivel.


A la ida se invertirá quizá algo más de 01:30, por contar con los repechos más pronunciados. No pasa nada,  si hay que tomar un respiro, se toma. Sin duda será tiempo que  ganaremos a la vuelta, al ser el terreno tan cómodo.


Un empujoncillo final, y ¡ya hemos llegado!


El lago está represado y no es tan espectacular como los de Covadonga, visto desde el pequeño refugio cerrado. Me gustaría subir a terreno más elevado para tener mejor perspectiva, pero ya vamos muy tarde para comer en Pola de Somiedo.


Un par de fotos, y deprisa pabajo a ver si no llegamos demasiado tarde para que nos cojan en algún sitio:



Además de a pie y en bicicleta, vemos excursionistas a caballo. La familia dice que les da pena que tengan a los equinos trabajando para satisfacer las exigencias de los turistas, y a mí sin embargo me parece una suerte envidiable. Si en la próxima vida me reencarno en caballo, que sea en Somiedo ;-)


Al final, a pesar de cumplir el horario, llegamos a las 16:00 a Pola de Somiedo, algo tarde ya. Menos mal que en la Sidrería Carión tuvieron la amabilidad de atendernos, y pudimos rematar la jornada como Dios manda:



Volveremos sin dudarlo, a alguna de las otras rutas que nos han quedado pendientes:




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