Como sabía que iba a ir pillado de tiempo, para el primer día sólo tengo pensado un paseo sin alejarme mucho de Soria Centro. Ya habrá tiempo de dar más pedales mañana desde El Burgo de Osma a la Ermita de San Bartolomé en el Cañón del Río Lobos...
Me gustó la idea aquí propuesta, de Soria a Numancia siguiendo la orilla del río Duero, unos 26km ,180m+ y tiempo de 2:30:
https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/fuente-la-teja-a-numancia-por-la-ribera-del-duero-13992150
Yo al final haré incluso menos, calculo que unos 20km aproximadamente, partiendo desde el mismo centro de Soria (alrededores del Parque de la Alameda de Cervantes), tomando el carril bici en las proximidades del Estadio de Los Pajaritos, Paseo de San Prudencio ya en la margen del Duero, y de ahí "to palante" hacia el puente de piedra de la N-234, bajo cuyos arcos comienza la rehabilitada Senda por la margen derecha del Duero, con sus características pasarelas, hasta Garray, población en cuyo Cerro de la Muela se encuentran las ruinas de Numancia.
"Numancia", del pintor Alejo Vera y Estaca (Colección Museo del Prado), representa el suicidio de sus habitantes antes de rendirse a los soldados romanos, tras 20 años de repeler ataques, y 13 meses de cerco final, dando origen a la expresión "resistencia numantina"
Comienzo a pedalear muy tarde, sobre las 16:45 o así, teniendo en cuenta lo pronto que anochece en estas fechas. Aunque, como he dicho, cojo el carril bici en las proximidades del estadio de Los Pajaritos, la ruta aquí descrita podría ampliarse recorriendo aquel en su totalidad, hasta el Monte Valonsadero (ver aquí)
En seguida abandono el casco urbano y me deleito con la vista de la Ermita de San Saturio, sobre el río Duero
Desde el Paseo de San Prudencio se tiene una bonita perspectiva, con el puente sobre el río, donde los enamoruscaos han cogido el romántico pero absurdo hábito de poner candados en sus barandillas:
Plano en las paredes del Museo del agua, con el carril bici que recorre la ciudad, y su enlace hacia el Monte Valonsadero:
Cerca, en las proximidades del puente metálico, hay un parque con una pequeña tirolina y todo :-)
He atravesado el puente de Piedra sobre la N-234 siguiendo las indicaciones a San Juan de Duero. Sería posible seguir por detrás del monumento, pero como veo un ciclista en la otra orilla, regreso sobre mis pasos. O pedales, o como se diga.
Por aquí, por donde están los pantanales estos:
San Juan de Duero en la orilla opuesta, con su bello claustro de arcos románicos (visita recomendable):
Pronto aparecen las pasarelas sobre el río. Ahora es posible circular con ellas sobre la bici, ya que apenas hay peatones. Por supuesto, ellos tienen preferencia, y si es necesario, toca bajarse y empujar un poco, hasta que nos cedan paso. Ojo para los que llevan calas o pedales de esos raros, que algún giro es cerrado y estrecho.
A la vuelta, regresaré por el camino que se ve al otro lado del puente verde, algo más rápido, aunque hay un tramo de pasarelas inevitable:
Carteles informativos:
Y el tramo de pasarelas inevitable (si regresamos a Soria de nuevo siguiendo el Duero):
Buen camino acabadas las pasarelas...
Y en seguida estamos en las inmediaciones de Garray. Demasiado tarde ya para acercarme a las ruinas de Numancia. Mejor me acercaré a la reconstrucción del campamento romano del Alto Real que se ve al fondo:
Detalle de la empalizada y torre de vigía. Ahora por dentro no hay tiendas ni nada de eso, pero creo que en verano hacen reconstrucciones y escenas teatralizadas
Otro detalle de la defensa de la empalizada, y al fondo el Cerro de la Muela con las ruinas de Numancia:
De regreso echaré mucho de menos un frontal. Suerte que al menos llevo una pequeña luz de manillar, aunque apenas alumbre. Lejos de la ciudad, la verdad que estaba oscuro como boca de lobo, y apenas veía un par de metros por delante. Hasta circular de nuevo por las pasarelas, que no hay posibilidad de duda, tenía que ir bien atento al suelo.
...Así que se agradece ver de lejos el puente iluminado, y algunas personas paseando en las proximidades.
Un par de fotos rápidas a dos de los monumentos más representativos del casco urbano, y a recoger a la familia para tomar unos torreznos.
Mañana, más pedales.
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