3 Junio - Subida por las clavijas de Cotatuero
Mi segunda salida con el Club Candas.
Mi segunda salida con el Club Candas.
Quedamos a las 6 en la gasolinera de Alcobendas y llegamos a la pradera con un tráfico fenomenal a las 13:00 aproximadamente.
Sólo es puente en Madrid, y sin embargo la pradera está repleta de coches. Hay mucho con matricula extranjera, franceses sobre todo.
Repasamos los macutos y sin perder tiempo echamos a andar. A nadie nos gusta cargar con peso, pero una actividad de tantos días fuera de refu, requiere bastante material. Yo salí de casa con unos 16 kilos. Pero teniendo en cuenta el agua y mi parte de la tienda, la mochila alcanzaría fácil los 19k. O cargas con peso, o renuncias a ciertas comodidades. De momento, no me preocupa mucho lo pindio que sea el camino . Lo que me preocupa es lo que pueda estorbarme para pasar las famosasa Clavijas de Cotatuero...He visto varias imágenes colgadas en Internet, y la verdad que imponen las jodias.
Pero afortunadamente una vez allí, impresionan menos que en fotos. La primera chimenea la supero bien, que es la más expuesta por no tener cable donde asegurarte (quizá, llevando un cordino, se podrían asegurar si hiciera falta, aprovechando la instalación para rappel). A partir de ahí, aunque más colgado al vacio, uno va más tranquilo con el cabo de anclaje al arnés (foto de Puchi).
Después de este tramo horizontal, vuelve a haber otra chimenea, más corta que la primera, y con cable donde asegurarse (foto de Puchi).
De bajada deben ser mucho más imponentes. En cualquier caso, pasarlas sin asegurarse al cable, es ya otra historia.
Cuando acaban, llegamos a un llano donde nos tomamos un descanso. A partir de aquí la subida no será tan pronunciada. Por contra, desaparecen los árboles que nos han protegido con su sombra, y el paisaje es más áspero, propio de alta montaña.
Para llegar a nuestro destino, hemos de remontar el curso del río, y cuando las rocas se cierren, girar hacia la derecha. Eso requiere atravesar el río en algún punto, para lo cual nos quitamos botas y calcetas. Literalmente, el agua helada DUELE DE PELOTAS. Creo que si en ese momento nos cortan un dedo del pie, ni nos enteramos.
Unos últimos metros a través de las rocas (esta parte es bastante confusa y es fácil perderse), y por fin llegamos a la plana a las 18:30, donde nos acomodaremos para vivaquear. En cuanto se va el sol baja mucho la temperatura, y antes de que anochezca ya estamos metidos en los sacos. A mí me cuesta coger el sueño tan pronto, así que me deleito con las impresionantes vistas hasta que oscurece (la foto es del amanecer).
4 Junio - Casco, Brecha y Gruta de Casteret
Nuestro primer objetivo es El Casco de Marboré. La ruta que seguiremos esla Cresta Sur ,creo.
Nuestro primer objetivo es El Casco de Marboré. La ruta que seguiremos es
La verdad que hemos Empezado a andar bastante tarde, y la nieve está muy empapada. Suerte que mejora al ir ganando altura. La travesía sobre la plana de Millares, con el pluviómetro a nuestros pies, se hace algo larga por el estado de la nieve, y porque el sentido de la pendiente no permite cambiar el peso del cuerpo de pie.
Un breve descanso antes de iniciar el penúltimo repecho, y pronto estamos ante los pies del Casco.
Ya sólo nos separará una pequeña trepada sin ninguna dificultad para alcanzar la cumbre.
¡Y por fin la recompensa! Se nos ha dado fenomenal, unas 2 horas y media para llegar a la cumbre (3006m)
Las vistas en un día tan despejado son maravillosas. Torre , Cilindro y Monte Perdido a un lado:
Brecha y Taillón al otro :
Comenzamos a bajar sin tener muy claro qué hacer a continuación.
Unos quieren ir a la Torre , pero mañana tenemos que subir por ahí de todas maneras…Así que mejor vamos hacia la Brecha, que es uno de los emblemas de Pirineos.
El paso de los Sarrios muestra algún paso helado, pero tampoco hay mucho peligro con todo nevado, porque si te caes, la caída es limpia hasta abajo. Supongo que casi debe ser peor sin nieve , y por eso hay cadena.
Comemos algo en la brecha (fuet con pan y barritas en mi caso), y después unos regresan a la plana y otros tiramos para la Gruta Casteret , que según nos comentan está bastante estropeada. La verdad, apenas queda parte del hielo que tuvo, salvo en la cascada y poco más. Lo que sí agradezco enormemente es disfrutar de un descanso a la sombra, porque estoy achicharrado. He cometido el error de no traer ninguna camiseta de manga larga, así que o dejo que el sol achicharre mis brazos, o me pongo el forro encima.
Después de la visita a la Gruta, casi nos despistamos y tiramos hacia Góriz. Menos mal que uno de los compañeros se dio cuenta, porque no veía el momento de prepararme un buen plato de pasta.
5 Junio - De la Torre al Perdido
Es el plato fuerte de la salida. Subida a la Torre, y desde allí a Monte Perdido intentando no perder la marca de 3.000m
En vista del estado de la nieve que encontramos ayer, hoy madrugamos algo más. La Torre se encuentra justo frente al Casco, así que repetimos parte del camino del día anterior.
De lejos, la pala que hay que atravesar parece bastante pindia.
Los que vamos más rezagados no tenemos problema al contar con la huella que nos van abriendo
Aunque todos pasamos sin complicaciones, sí es cierto que, con la nieve más dura, la cosa hubiera estado delicada. Técnicamente, es superior tanto al Casco que hicimos ayer, como a la Escupidera de Monte Perdido. En la parte final es donde más atención requiere, y si bien no es necesario en ningún momento hacer piolet tracción, sí que es necesario usar la técnica de piolet puñal ocasionalmente (foto de Puchi).
Desde la cumbre podemos ver el recorrido de la travesía que nos espera, bordeando la imponente cornisa.
Mientras saco fotos, desde abajo me gritan y me hacen señas con el brazo. Como voy el último, creo que me están metiendo prisa. Pero no, lo que estaban intentando es que no me fuera ladera abajo si llega a ceder la cubierta de la cumbre (3009m).
Nos espera un buen tute hasta el Cilindro y Perdido, así que cada uno va a su ritmo.
Y por fin llegamos a la base del Cilindro, por la cara opuesta a la del Lago Helado. Presenta una pala menos inclinada, aunque también muy larga. La recorremos en varias zetas sin prisas. Aunque nunca agradable, consuela ver que la caída desde aquí sería limpia.
Al final de la pala, aparece la característica chimenea que, junto con las clavijas de Cotatuero, me ha estado quitando el sueño.
Estoy ansioso por darle un pegue y ver si, como ocurriera con las clavijas, al final la cosa no es pa tanto. Pero, mi gozo en un pozo, mis compis no quieres esperar a que pase todo el grupo que tenemos delante, y además no tenemos cuerda.
Otra vez será...De momento nos apuntamos otro 3000, el Pitón SW, y disfrutamos de las increíbles vistas de La Escupidera en la bajada al Lago Helado.
Algunos se animan a subir al Perdido, y otros nos tumbamos a la bartola para picotear y descansar las piernas. Yo lo he subido en Abril, y prefiero reservar fuerzas consciente de todo lo que nos queda. En total, unas 10 horas de actividad, que no está mal.
Además, queda todo el regreso mañana por la Faja de las Flores, y como había oído algo acerca de un destrepe...pues eso, a reservar fuerzas.
De regreso, apreciamos cómo el cielo se iba cubriendo de nubes.
6 Junio - Regreso por la Faja de las Flores
La predicción se cumplió al dedillo, y por la noche comenzó a llover. Durante buena parte del camino de regreso, una fina lluvia nos acompañaría.
Nos despedimos del Casco y La Brecha, y al encarar la Faja de las Flores uno se da cuenta de todo el desnivel que hay que salvar.
La predicción se cumplió al dedillo, y por la noche comenzó a llover. Durante buena parte del camino de regreso, una fina lluvia nos acompañaría.
Nos despedimos del Casco y La Brecha, y al encarar la Faja de las Flores uno se da cuenta de todo el desnivel que hay que salvar.
Aunque sólo es "de andar", conviene ir bien atento en algunas ocasiones, porque a veces el camino es realmente estrecho, o hay que salvar algún nevero, y tener que pisar una pendiente de hierba mojada no ofrece ninguna confianza.
Hemos cruzado La Faja de las Flores sin perder altura, y uno se pregunta cuándo vamos a empezar a descender. Como ocurriera en la subida, el desnivel se salva muy bruscamente.
Estamos muy muy altos
Así que no es de extrañar que toque destrepar varios pasos de La Fajeta (fácil) para perder altura de una vez. O eso, o Las Clavijas de Salarons.
Me hace gracia que, llegados a este punto, me pongan un cable de seguridad.
Y digo que me hace gracia, porque a esas alturas ya está uno hasta las narices de destrepar, y encima el paso chungo que queda tampoco tiene cable, así que no entiendo muy bien el criterio ...
A partir de ahí, todo lo que queda es ya un paseo por un precioso bosque de hayas...con sus PUTAS RAÍCES MOJADAS asomando por todas partes, que me costaron la LUXACIÓN del dedo meñique. Ni me di cuenta, todo muy rápido: me vi lanzado contra el suelo, al caer noté como mi dedo se quebraba, y cuando lo miré estaba totalmente deformado. Me lo vendé para que no me impresionara, y la verdad es que no dolía. Tanto era así, que cometí el error de esperar a llegar a Madrid, unas 6 horas después, para hacérmelo ver.
-- Pues muy mal hecho - me dijo el traumatólogo - porque ahora se han agarrotado los tendones y vas a flipar.
Y la verdad, flipé pero bien flipao. En mi vida había notado tanto dolor, sin exagerar. Bendita la hora en que decidió ponerme anestesia local para relajar aquello, y pudo encajar el dedo. Como la noche y el día, oyes.
Lástima que aquel accidente tonto, a pocos minutos del coche, empañara el recuerdo de tan espléndida salida. Pero vamos, después de todo el recorrido, ni que decir tiene que si tenía que caer en algún lugar, ese sin duda era el mejor...
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