14N , segunda huelga general en lo que va de año...
Queremos despejar el coco olvidándonos de todas las injusticias,estafas y abusos que rodean nuestra cotidianidad durante estos últimos años, y que sin embargo para sí quisieran aún hoy el 80% de la población mundial a cambio de todo lo demás...
No soy el único que lleva sin escalar desde el final del verano, así que nos lo tomamos con calma y aprovechamos para rocobautizar a un amiguete de Gonzalo y refrescar el equilibrio de los peques...Sí bueno, vale: y también para recordarles a nuestros pobres antebrazos lo celosa que es la escalada, que en cuanto la abandonas un tiempo, se queda con todo tu orgullo.
Probamos suerte en El Vellón, y por fortuna no está inundado pese a las últimas lluvias.
Como siempre, empezamos por el monolito solitario, por la vía del interior izquierda según se mira desde el rio. Un V o V+ fácil, pero cuyo paso clave casi al final me recuerda que esto no se puede descuidar tanto...Los más peques, debido a su falta de estatura, ni siquiera pueden llegar a ese punto.
Nos movemos a la siguiente via, y Jorge pone a prueba sus horas de gimnasio luchando con el extraplomo de "Chino" (6a).
La siguiente,"Mi pequeña dama", tiene presas mucho más generosas y sale algo más fácil (V+). Pero como ya tenemos los brazos chopolvos, la primera chapa está un pelín más alejada, y la reu es la misma que la anterior...Pues eso: ¡que en top-rope se hace de puta madre!
Nos movemos a la "Via Lactea" , un V donde esperamos, sin éxito, que los niños puedan disfrutar algo más.
Allí Jorge tuvo su bautismo de primero de cuerda, y encadenó sin problemas.¡Y mira que le indicamos mal cómo tenía que chapar y le hicimos sacar y volver a meter la cuerda en más de una ocasión! Je je je.
Terminamos top-ropeando "Oscuridad Mental", prometiéndonos regresar para practicar con los cacharros, y pacasita que había que comer para ir a hacer bulto con los 35.000 de la Plaza de Colón (finalmente sucumbí a los encantos del sofá, y encima caí en la cuenta de que dejé mi PC encendido el día anterior, ¡dita sea!).
Una mañana agradable que, a falta de salidas de fin de semana con este otoño tan revuelto, se hace poco, pero que como nos dirían aquellos que nos exijen esfuerzos para llenarse más los bolsillos, "es lo que hay"...
¿¿¿O era "es lo que queremos que haya"????
Un día fabuloso para demostrarme que soy un piltrafilla escalando....mucho gimnasio, mucho rocódromo, mucha belleza latina...pero el monte te pone en tu sitio.
ResponderEliminarCasi reviento por exceso de orgullo, aunque a huevos no me gana nadie, así que en cuanto pueda y podáis, llevadme otra vez y me como las paredes con patatas o, como se pongan muy chulas, las alicato hasta el techo.
Lo peor del ese día es que yo también sucumbí a las rascadas de nalgas en sofá propio y no acudí a la manifestación...si no llega a ser por la sobredosis de endorfinas que llevaba encima, me hubiese sentido aun peor.
¡Eso está hecho hombre!
ResponderEliminarA ver si no lo dejamos tanto, que luego no nos comemos un colín.
Eso sí, conmigo ya sabes que el casco puesto incluso para asegurar, que ya es la segunda vez que se me cae un mosquetón al hacer reunión :-(