El 9 de agosto de 2014
fallecía a los 66 años de edad, tras más de 23 años de lucha contra el cáncer,
mi suegro, mi amigo, Jesús García Domínguez.
No pretendo aburrir a aquellos
que no lo conocieron hablando de sus virtudes o sus defectos, ya que la mayoría
lo pasaría por alto, aunque sí me
gustaría destacar que fue un hombre honesto, íntegro, progresista con altos
valores éticos, y siempre fiel a sus principios, todo un ejemplo a seguir en
esta sociedad plagada de corruptos, estafadores y ladronzuelos de guante blanco.
De lo que os quiero hablar en
esta ocasión es de su voluntad por vivir, de su increíble lucha contra una
enfermedad cruel, para que sirva de esperanza a otros, amigos y familiares de
todos nosotros que, por desgracia, algún día puedan verse en la misma situación. No sé si al
cáncer se le puede vencer, pero desde luego mi suegro le plantó cara, y logró
robarle 23 años en los que vio cómo sus hijos formaban sus vidas, y sus nietos
crecían, dando la continuidad esperada al ciclo de la vida.
Diagnóstico: cáncer de
mediastiano
Mi suegro era como cualquier
otro hombre de su generación, fumador precoz y que no cuidaba especialmente su
alimentación, aunque eso sí, siempre hizo mucho deporte. Esto último marcaría
una diferencia importante, tanto en vitalidad física, como en espíritu de lucha
y superación.
Se me ponen los pelos de punta
al pensar que, casi con la edad que yo tengo ahora, y dos hijos en plena
adolescencia, a Jesús le comunican que, esa hinchazón que ha venido notando
desde hace ya varias semanas al despertar cada mañana, ese pequeño malestar, se
debe a un cáncer de mediastino. Sin que él lo sepa, a su mujer le comunican que
ese tipo de cáncer no admite cirugía, y le dan seis meses de vida. La única
posibilidad consiste en un tratamiento de quimioterapia, seguido de
radioterapia.
Son tratamientos agresivos, en
los que después de cada sesión llega a casa agotado, con el cuerpo revuelto y
algunas secuelas bien conocidas como la caída de cabello. Sin embargo, gracias
a su vitalidad y sobre todo el buen hacer de los profesionales de Oncología del
Hospital de La Princesa
de Madrid (sí, ese que nos querían desmantelar
hace bien poco el Lasquetty y otros sinvergüenzas del PP), logra frenar la
enfermedad. Desde aquí, nuestro eterno agradecimiento a la Doctora Zapatero
y el resto de sus compañeros que hicieron posible lo imposible.
Una segunda vida
Al tratamiento de varias
semanas le seguirán muchas más pruebas de un intenso seguimiento a lo largo de
los años, (algo impensable en un modelo de sanidad privada ...so pena de
suponer una ruina para sus familias).
Las noticias son buenas. “Aquello” no desaparece, pero está dormido.
Jesús pronto recupera su
rutina, vuelta al trabajo, y sobre todo, vuelta al Tenis de Mesa, su gran
afición, en la que comparte muy gratos momentos con la que es su segunda
familia, los compañeros del CTM Coslada.
No sólo vuelve a entrenar con
regularidad, sino que además vuelve a los fines de semana de viaje y
competición, dentro y fuera de la
Comunidad de Madrid...¡e incluso fuera de España! Por si
fuera poca la energía que derrocha con la pala, siempre está pendiente de ésto
y aquello, ejerciendo las labores de presidente del club. Yo, que por aquel
entonces soy un recién llegado a esa casa, flipo con el teléfono sonando a
todas horas y las extensas charlas al aparato con el Club Maravillas, con el
Getafe, con el Otro y el Maroto...!Por aquel entonces no había tarifas planas
ni ostias! Recuerdo especialmente cuando él y otros socios se dispusieron a
organizar el XXXIII campeonato de España Infantil y Juvenil de Tenis de Mesa
allí en Coslada...Fue una auténtica locura, que si faltan camas para acomodar a
éstos, que si a ver dónde pueden comer los otros, que si se necesitan más
mesas...En fin, detalles que daban muestras de una recuperación asombrosa.
En la parte inferior, Jesús con chaqueta negra
sujetando un trofeo junto a Emilio.
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El tiempo pasa, y nunca se
menciona la palabra maldita. Las pruebas siguen siendo positivas, pero un ritmo
tan frenético no se puede aguantar tanto tiempo. Es hora de tomar las cosas con
más tranquilidad. La cesión del testigo de la presidencia del Club deportivo de
sus amores, y algo más tarde una providencial prejubilación, le permiten
saborear las cosas más despacio. Poco a poco abandonará también la competición,
y se irán espaciando los entrenamientos. Jesús puede llevar una vida normal,
entendiendo por tal la vida sedentaria
que muchos llevan a cabo, pero cada vez se nota más fatigado practicando
deporte con intensidad. La culpa la tendrá la acumulación de líquido pleural,
que impide que sus pulmones puedan trabajar correctamente, siendo necesario
someterse a una Toracenteisis
de urgencia. Es sólo un susto, pero a la vez un desagradable recordatorio de la
raíz que subyace.
Entrevista a Jesús para el CTM Coslada:
http://www.ctmcoslada.com/jesus_garcia_dominguez.html |
Llegan los nietos
Con los ahorros de toda una
vida, surge la oportunidad de ver cumplido un sueño largamente anhelado, y
adquiere una casita en Asturias, una tierra por la que siente especial
devoción. Ya sin obligaciones laborales, y con los hijos emancipados hace
tiempo, puede permitirse pasar largas temporadas admirando los paisajes que
tanto le cautivan.
Pero, sorpresas te da la vida,
apenas dos años después interferimos en sus planes regalándole dos nietos
gemelos...
Nuestros niños nacen grandes
prematuros, y los siguientes tres años son un ir y venir constante al hospital
también para ellos. Sin la ayuda que nos ofrecen mis suegros y mis padres, nos
hubiera resultado imposible mantener nuestros trabajos y ofrecer al mismo
tiempo todas las atenciones que los peques requerían. De nuevo tengo que
expresar mi gratitud a los profesionales de nuestra sanidad : a los médicos y
enfermeras de Neonatos de la
Maternidad de O’Donnel (trasladados poco más tarde al
Gregorio Marañón), del 12 de Octubre, de La Paz , y del Niño Jesús. Que nadie te coma la
cabeza: un sistema privado de Sanidad jamás costearía todas las pruebas y
tratamientos que tanto han ayudado a nuestros pequeños y a mi suegro. Hubiera
supuesto nuestra ruina total.
Después de los hijos,
seguramente los nietos son la mayor satisfacción que la vida nos puede brindar,
viendo como nuestro legado continúa en el tiempo, dando cierto sentido a
nuestras comunes existencias. Jesús disfrutará enormemente de la infancia de
los suyos, llevándoles al cole, al parque, a exposiciones...y por supuesto a
Asturias, donde pasan todo el verano juntos. ¡Los padres tendremos que ir y
venir cada fin de semana, acumulando 40.000 Km de coche al año!
Son años de muchas alegrías,
pero también de mucho esfuerzo. Como le pasa a mi propio padre y a otros muchos
hombres de su generación, ahora tiene la oportunidad de disfrutar de sus nietos
lo que no pudo disfrutar de sus hijos, pero al tiempo, la rutina que imponen
las obligaciones diarias suponen una importante carga de trabajo. A menudo expresará
algo así como “estos cabrones me dan y me quitan la vida al mismo tiempo”.
Surgen nuevas complicaciones: tercera vida
Han pasado ya más de tres
lustros, y como dicen los niños, el abuelo es ya sexagenario. A pesar de que
hoy en día no es como cuando yo era pequeño, y alguien con 60 años no nos
parece tan mayor como en aquel entonces, lo cierto es que la edad conlleva su
propio desgaste...y el cuentarrevoluciones de Jesús lleva tiempo a todo trapo.
Hace tiempo que ha dejado de darle importancia a levantarse y esputar sangre, y
a la fuerza ha tenido que acostumbrarse a las molestias lumbares por tener que
dormir muy erguido para poder respirar bien. A alguien que lo viera sin camisa
por primera vez, podría impresionarle ver sus vasos sanguíneos a flor de piel,
ramificándose como las raíces de un árbol en busca del mejor camino... Todo eso
está “controlao”. Pero ahora, aparecen complicaciones cardiacas. Al parecer un
pequeño bultito, da igual si benigno o no, amenaza con oprimirle el corazón. Mi
suegro ni se plantea operarse. “A mí que nadie me toque, que yo estoy muy bien
así a ver si me van a revolver...” Empieza el tratamiento con Sintrom...y eso,
pasado un tiempo, tendrá efectos catastróficos. Sus débiles vasos sanguíneos no
encajan bien el envite, y sufre un grave sangrado interno. La médico de guardia
en La Princesa
nos lo pinta mal, ya que teme que pueda complicarse con sus antecedentes, y nos
preparamos para lo peor. Sin embargo, logran detener la hemorragia con alguna
especie de pegamento para vasos sanguíneos, y a los pocos días Jesús regresa a
casa. Este susto ha sido más gordo que el del líquido en el pulmón, y es hora
de cuidarse mucho más. Además del tabaco, que lleva aparcado hace tiempo, viene
bien irse olvidando de tanta sal en las comidas, de ese vasito de vino de vez
en cuando, y comer algo más de fruta y verdura. Es hora también de buscar otra
persona que nos ayude con los peques, salvo esos días en que un nene se nos
pone malo y no hay con quien dejarle.
EPOC, segundo sangrado, y los 3 meses de UVI: cuarta
vida
En los 20 años que lleva
diagnosticado, Jesús ha podido hacer una vida, como se ha dicho antes, normal.
El pastillero ha ido creciendo de tamaño, acumulando medicamentos que
contrarrestan los efectos de otros medicamentos, sobre todo contra aquellos que
tienen efectos hepáticos, lo que no impide que aparezca la diabetes. Bah, Peccata
minuta.
Lo que realmente da un nuevo
rumbo a su vida es la EPOC
(Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), y la necesidad del tratamiento con
oxigenoterapia... No es capaz de saturar
lo suficiente por sí mismo, y se verá en la necesidad de ir incrementando los
tiempos de administración de oxígeno: Primero sólo para dormir, luego a ratos
durante el día después de alguna actividad, y finalmente “enganchado” las 24
horas del día. Sin saberlo, aquel verano de 2011 ha sido el último en
su querida casita en Asturias.
El domingo 2 de Octubre de
2011 llego a casa muy tarde después de una buena pateada por Picos de Europa,
ya en la madrugada del lunes, y duermo a pierna suelta con toda la cama para
mí. Ana y los niños no están, se han ido a dormir a casa de sus padres. No le
doy ninguna importancia, es algo que hacen de vez en cuando, sobre todo si yo
he salido de finde a la montaña. A la mañana siguiente, me enteraré de que
Jesús está en coma inducido. Su estado es muy grave, de nuevo por culpa de un
sangrado interno. Verle en la UVI
entubado, sondado y con un drenaje pulmonar, rodeado de máquinas y con un pie
en cada mundo, es algo que nos desmoraliza enormemente. Yo, además, me siento
muy culpable por no haber estado al lado de mi mujer cuando tuvieron que
ingresarlo de urgencia. Pero la milagrosa vitalidad de Jesús es mucho más
fuerte que nuestra fe, que empieza a quebrarse temiendo el desenlace fatal, y
después de más de tres meses, Jesús se recupera. ¡Y con una operación de
vesícula en la UVI
por medio! Es algo increíble. Yo creo que incluso los médicos están bastante
desconcertados...Esos profesionales de la UVI de La Princesa , así como los oncólogos, neumólogos
,cardiólogos y personal de enfermería que han tratado a mi suegro allí y en el
Hospital del Henares todos estos años, no merecen la basura que se ha intentado
arrojar sobre ellos, sino nuestro respeto , gratitud, y medios para que puedan
seguir desarrollando su labor. Los diferente especialistas infantiles que nos
han ayudado con nuestros pequeños también , claro , pero esa es otra
historia...Ahora estamos hablando de Jesús, el luchador.
El último viaje a Asturias
Jesús aplaudiendo la entrega de una placa a su amigo
Emilio, en reconocimiento a su labor en el Club
Foto del CTM Coslada
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Poco tiempo después del
homenaje, las pruebas dejan de ser buenas, y confirman que “una masa” va
ganando tamaño en sus pulmones. Su cuerpo está demasiado desgastado para volver
a plantear un tratamiento con quimio y radioterapia. Los médicos del Hospital
del Henares, que sin duda le tienen un cariño a Jesús después de todos estos
años, le ofrecen una última esperanza, casi mínima, y le remiten a la Fundación
Jiménez Díaz. Jesús acepta consciente de los peligros de entrar a un
quirófano, aunque se trate de una cirugía menos invasiva. Desafortunadamente,
no se obtienen los resultados esperados.
La frecuencia con la que se
suceden las neumonías cada vez es mayor, y con ellas las visitas a urgencias y
posteriores estancias para los necesarios tratamientos con antibióticos. Jesús
sigue luchando como siempre, pero cada vez le cuesta más recuperarse. Si antes
salía revitalizado después de cada uno de esos tratamientos para meses, luego
será sólo por semanas. Hacia el final, serán más los días malos que los buenos.
La medicación cada vez más fuerte, las décimas de fiebre casi constantes, el
cuerpo revuelto, los lapsus de memoria...
Obviaré las últimas semanas,
porque fueron realmente duras, a cada ingreso, siempre temiendo que fuera el
definitivo. Jesús peleó hasta el final, siempre obligándose a comer, siempre
intentando mantenerse ocupado...Mari, su mujer, también derrochó una energía
encomiable, siempre a su lado, siempre pendiente. Jesús era consciente de que
el final estaba cada vez más cerca y no quería estar solo. Mari , Ana y Guiller
le dieron todo su cariño, lo único que ya se podía hacer.
La mañana del sábado 9 de
agosto de 2014 falleció en compañía de su mujer y de su hija. Siempre hizo las
cosas a su manera, y seguro que él quiso que así fuera, en la más estricta intimidad,
sin nadie más en la habitación. A nosotros sólo nos quedaba ya cumplir su
última voluntad, y trasladarlo a incinerar a Asturias, para después esparcir
sus cenizas allí donde quiso encontrar el descanso eterno.
Fue un acto muy muy íntimo.
Sabemos que son muchas las personas que hubieran querido darle un último adiós,
pero Jesús, y su familia, que tanto ha padecido, especialmente su mujer,
quisieron que fuera así. Los amigos lo entenderán, y pueden estar seguros
de que su familia es muy consciente de
todo el cariño que le tenían. No hace falta un velatorio para eso. Cuando ha
habido afecto de verdad, y se ha demostrado a los largo de años, sobran las palabras.
¡Hasta siempre Jesús!
Mucho coraje, si señor! Abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias Miguelón!
Eliminardi que si papá, el abuelo luchó mucho tras diagnosticarle la enfermedad en los 90. Abuelo descansa en Villahormes, Asturias.
EliminarPara mi mi abuelo era una persona muy respecial, muy cultural y muy sociable. Siempre estabamos unidos, nunca le dejabamos solo: nos llamabamos por teléfono a diario, desayunabamos en su casa... Yo me acuerdo de algunos momentos cuando me llevo a Asturias, siempre ibamos y veniamos muy felices. Por eso, yo se mucho d Asturias, me se todos sus concejos, y demás, y para mí, Jesús siempre estará en mi cuerpo.
ResponderEliminar¡NUNCA TE OLVIDAREMOS ABUELO!