Mmmmm...El Tubo de Todos es cara Sur, pero con esa previ, me entró tol perrerío y pensé en quedarme en casita.
Si no lo hice fue por la imposibilidad de comunicarme con los compis, y no hacerles la faena de estarme esperando después del madrugón. Así que una vez reunidos a eso de las 6 y pico de la mañana, decidimos sobre la marcha cambiar nieve por vueltón pedricero...
Reconozco que si me hubieran dicho de ir a patear a la Pedri, no hubiera ido, por lo que me alegro de que la cosa sugiera así, espontáneamente cual buscador de 5 minutillos de fama irrumpiendo en pleno partido (más honorable resulta quien lo hace como forma de denuncia), porque visité rincones desconocidos de nuestra querida sierra alejados de típicos sectores de escaladores noveles.
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La circular "Standard" a La Pedriza , siguiendo el PR-M1, se estima en algo más de 12 horas, con unos 1200m de desnivel, y llega hasta Las Torres de la Pedriza. Nosotros haremos una variante bastante más corta.
Comenzamos a andar desde el parking de El Tranco antes de que el sol ilumine La Pedriza por completo.
Con la silueta recortada contra el embalse, el Castillo de Manzanares el Real. Mucho más allá, mirando a la derecha de la elevación , apenas se distinguen las torres más altas de Madrid entre la bruma.
Seguimos las marcas blancas-amarillas:
Empieza a sobrar ropa...Para quien planee hacer esta ruta en verano, advertir que el calor puede ser insoportable y son bastante frecuentes las confusiones en el entorno pedricero, así que casi mejor optar por otra época. De lo contrario, protegerse bien y llevar abundante agua.
En las proximidades de El Yelmo:
Arreglando el país o debatiendo sobre qué sé yo con la impresionante pared sur de El Yelmo de fondo:
En esta cara sur se concentran varios de los mejores itinerarios de escalada en adherencia a nivel mundial, y dado su gran volúmen, resulta visible a muchos kilómetros de distancia desde muchos puntos de Madrid. Nosotros accederemos a su cumbre rodeándolo para situarnos en su cara opuesta, pero sin prisa, no como estos runners que nos adelantan en la pradera a la altura del vecino Rompeolas.
Dejamos las mochilas, ya que la estrechez de la chimenea hace imposible llevarlas encima.
Pasaremos por debajo de la piedra tras el árbol:
Y vemos ya la marca de pintura a la entrada de la chimenea:
Ahora es cuando sabremos si la chupa es tan resistente a la abrasión como nos dijeron cuando la compramos jejeje:
El paso más complicadillo; no tiene nada , pero en algunos puntos la chimenea es tan estrecha que no permite ni girar caderas, por lo que conviene ir preparado con nuestro pie "bueno":
Continuamos:
Ya sólo quedan unos pasos hasta el vértice geodésico...
...Y cima:
Vista hacia el Embalse de Santillana:
Vista hacia Navacerrada:
...Y para abajo por donde hemos venido. Esta ruta es empleada habitualmente como destrepe por los escaladores que han accedido a la cima por cualquiera de sus vertientes, y mucho más segura que la Valentina (III).
Una vez "en tierra", proseguimos nuestra ruta por sitios que para mi son desconocidos, con la mirada entre maravillada y temerosa de las paredes que nos rodean:
Sin perder la marca blanca-amarilla:
Se agradecen zonas con algo de vegetación para romper la monotonía de piedra-pedrusco-predrolo...
....Y la nieve también añade belleza a la ascensión, como un sutil maquillaje :
El único "pero" es que he dejado mis botas en el maletero y me he venido con las zapas chaspolvo, con lo que terminaré con los pies empapaos como garbanzo la noche previa a ser cocido...
¡Qué bonitos rincones secretos de mi querida Pedriza me ayudará a descubrir esta ruta!
Saliendo por el otro lado, mostrando mis dotes de pegador de sellos de correos:
Seguimos pisando nieve rumbo a la Pared de Santillana...
.... Y disfrutando de las sorpresas del recorrido:
Ante nosotros , la impresionante Pared de Santillana: Muy vertical y con buenos agarres, pero como en otras tantísimas vías en La Pedriza, hay que ir muy bien de coco y estar dispuesto a afrontar un alto grado de exposición, pues no hay seguros fijos ni más posibilidad de montar seguros flotantes que lazos sobre "setas" (los salientes que ofrece la roca).
Continuamos, consultando el mapa para ver por donde bajamos, ya que no vamos a hacer el recorrido completo hasta las Torres de La Pedriza:
A pesar de llevar los pies empapados, estoy disfrutando de lo loco con esta visión de La Pedriza:
Soy malísimo con los nombres, pero creo que finalmente bajamos por el Collado de La Ventana :
Por si no llevara los calcetines suficientemente encharcaos, la prueba del tronco sobre el río. Menos mal que hay donde agarrarse con las manos y no dependo sólo del equilibrio porque si no, el batacazo iba a ser peor que en "Humor Amarillo"...
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Ya a la altura de Canto Cochino:
Y vuelta a El Tranco, donde hemos dejado el coche:
Dani, enhorabuena, qué buena ruta chicos, se ve que estabais muy temprano en la chimenea porque normalmente hay mogollón de gente. Muy chulas las fotos. Gracias majo. Chus
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