¡Joder qué ganas tenía de ir
a Pirineos! No había vuelto desde Noviembre del año pasado, cuando Pablo y yo
hicimos los Clarabides
, Gías y Veteranos
Además de regresar allí dónde
uno quisiera estar siempre, logré convencer a mi amigo Juanco, al cual hacía
mucho que no veía, con lo cual la alegría fue doble. Después de todo el
invierno sin aparecer por allí, era la última oportunidad de apuntar algo en la
primavera que finalizaba aquel mismo fin de semana. Se lo debía a la Kristen
Stewart.
Viernes 19 de Junio
Salimos de Madrid a eso de
las 16:00 aproximadamente, y llegamos al refugio de Tabernes…¡que sé yo! Tarde,
mu tarde. Y es que aquello está en el culo del mundo, mucho más allá de dónde
Cristo perdió las chanclas. Para colmo
de males, hay que atravesar una pista que, mira, dirán que es apta para
turismos y todo lo que tu quieras, ¡pero a mí se me saltarían las lágrimas si
tengo que meter mi coche por allí! Menos mal que Juanco ha ofrecido llevarnos
en su BMW X-3 ,con ruedacas de las de maldecir cuando toca cambiarlas, y altura
de bajos y suspensión acordes a la exigencia.
Sábado 20 de Junio
Nos dividimos en dos grupos:
Paco y Miguelón salen escopetados a por la Cresta Integral al Bachimala, desde
los Picos de la Pez hasta al mismísimo Sabre. Una actividad muy exigente de más
de 12 horas de actividad que no les permite perder ni un minuto.
Juanco y yo, en cambio, nos
conformamos con el Bachimala por la normal, por lo que lo tomamos con algo más
de calma. Había pensado en acercarnos al Sabre, por si enrollaba hacer la
cresta desde éste al Bachimala, y así ir cogiendo soltura con esas historias,
dado que es posible el escaqueo a la Normal si una vez allí no se ve claro.
Pero Juanco es de los míos, y prefiere
disfrutar sin complicaciones, así que nos vamos directos a por la Normal .
Dejando en el coche todo el
material que no necesitaremos. Atención a la flecha roja, que indica hacia
dónde se debe iniciar la marcha, y no en dirección al camino más evidente que
veremos justo al otro lado.
Hay que bajar hacia el río, y
cruzar éste puentecillo:
En seguida veremos los
carteles informativos que confirman el buen camino. De momento, la misma senda
para ambos puertos, el de la Madera , y el de la Pez.
Siguiendo el curso del río:
Punto en el que se separan
los caminos: hacía la izquierda (Puerto de la Madera) para los Culfredas, y
hacia la derecha (Puerto de la Pez), para Bachimala y/o Picos de la Pez.
Para cuando llegamos a la
altura del Pluviómetro , punto de referencia, ya hace rato que hemos perdido de
vista a Paco y Miguelón, que realmente llevan un ritmo apretaito.
Según las reseñas que
habíamos leído, el pluviómetro hay que dejarlo a mano izquierda. Sacamos mapa
para confirmar, porque no vemos ningún camino evidente, y creemos que hay que
seguir la margen del torrente, pero ¿por dónde? Este caos de árboles
derrumbados no permite ver nada, y pensamos que la ruta al Bachimala debe ser
algo mucho más evidente.
Así que optamos por el camino
más pisado, esperando encontrar algún desvío más adelante, a pesar de ir "a contra-mapa"
Para cuando divisamos esa
cabaña, ya tenemos la certeza de que vamos mal, a pesar de que no figura en el
mapa que llevo de Editorial Alpina, pues nos hemos alejado demasiado sin ganar
nada de altura.
Tenemos dos opciones:
1)
Retroceder sobre
nuestros pasos para intentar encontrar el camino correcto entre el caos de
árboles caídos
2)
Tirar palante y
cambiar de objetivo
La primera opción no nos
apetece, porque antes hemos perdido bastante tiempo sin resultados, y nos
arriesgamos a caer en la desidia y quedarnos sin nada. Así que optamos por lo
segundo, y cambiamos el Bachimala por los Picos de la Pez. El caso es llevarnos
algún 3000 pal bolsillo, que bastante se van a descojonar Paco y Miguelón de
nosotros cuando se lo cuente…
Tendremos que cruzar el río
sirviéndonos de algún nevero, cuyo espesor minado por el deshielo esperamos que
aguante nuestro peso.
Llegamos a una indicación al
Puerto de la Pez, desde donde divisamos a Paco y Miguelón finalizando la
travesía del nevero.
Por lo rápido que les hemos visto
avanzar, supongo que no se han detenido a calzar crampones. Nosotros seremos
mucho más cautos.
Antes un Selfie de esos:
Cuando nos conocimos, hace ya más de 15 años, yo le picaba diciéndole que se parecía a Sancho Panza, con esa barba cerrada y esas cejas tupidas. El me respondía que entonces yo era Don Quijote, por lo alto y delgado (aparte de la lanza , jejeje). Aún conservo una figurita "recuerdo de Toledo" que sirvió para alargar la coña y que decoraba mi mesa de trabajo. ¡Oye, pues no hemos cambiado tanto jajaja!
Ahora ya sí, ponemos
crampones, que para eso no sólo hemos cargado con el peso, sino que además hemos
venido con las botas rígidas de invierno, canelos de nosotros.
Hombre, hay que reconocer que
así ataviaos, parecemos montañeros de verdad y todo. Sácame alguna, Juanco.
Fíjate esta foto que maja,
que no se sabe si estoy contemplando las maravillas de la madre naturaleza…¡o
intentando recordar si desenchufé la plancha antes de salir de casa!
Juanco disfrutando, porque
hacía mucho que no desempolvaba el piolet y los pinchos:
El paso entre las rocas, que
no veíamos muy claro desde abajo, resulta que es una especie de chimeneilla
muuuuy tumbada sin ningún misterio:
En esta foto igual pueda
parecer algo más, pero ná de naaaaa:
A la salida de este paso, yo
decido encarar una palita con algo de nieve durita, para darle algo de alegría
al piolo. Juanco prefiere dar un rodeo evitando completamente el blanco
elemento.
Desde lo alto del Puerto, disfrutamos de
las vistas a la otra vertiente:
¡Sácame una fotillo, hombre,
que la vista lo merece!
¡Y también de lo que aún nos
queda, que no es poco!
Yo le devuelvo el favorcillo
a Juanco, aunque no sé por qué hace ese gesto con los dedos, porque lo que es
el 3000, aún no lo tenemos. ¿Será alguna especie de saludo Vulcano?
Seguimos…
Este cable nos confunde, y
pensamos que permite rodear los grandes bloques que tenemos delante, pero no es
así, y nos lleva directamente al camino hacia el valle. Es correcto por ejemplo
para aquellos que deseen hacer la Vuelta al Bachimala, pero no para acceder a
los Picos de la Pez.
Rectificamos, y no nos queda
más remedio que navegar entre los bloques con algunos pasos de echar manos,
pero poca cosa, lo justo para amenizar un poco el camino.
Más que trepadas, consiste en
rodear los bloques por donde mejor se vea. Además, no hay sensación de patio.
De nuevo con las manos en los
bolsillos:
Ahora sí que tenemos ante
nosotros un paso más finolis, pero por fortuna, es a menos de 2m del suelo, y con el único peligro es recibir una corná hieluna. jejeje
Después de alternar algunos pasos por pedrera con pasos por neveros, llegamos a la palita de la antecima:
Sólo resta una última trepadilla sin
dificultad ni exposición para lograr la cima:
Juanco se lo piensa, pero al final logro convencerle. ¡Por fin tenemos 3000 este año!
Juanco con el Bachimala
detrás , donde se supone que deberíamos estar ahora jojojo:
Aquí con el inicio de la cresta
que Paco y Miguelón están haciendo. La verdad que esta primera parte parece muy
asequible y dan ganas de probar:
Propongo a Juanco seguir un
poquejo más y llevarnos algún otro 3000, pero a él no le apetece mucho seguir,
¡y me deja claro que lo que realmente le apetece es comer algo! ¡Socorro!
Aplazamos el bocata y tan sólo metemos alguna barrita pal cuerpo, y emprendemos el regreso :
Luego, no sé cómo, nos despistamos del camino que hemos seguido a la ida, y nos metemos por algunas laderas herbosas bastante pinas donde da respeto resbalar, y que nos obligan a apoyar las manos en algún punto:
Así que en cuanto podemos, cambiamos a nieve sin pensarlo, por donde logramos bajar mucho más rápidamente.
Nos quedan por destrepar el par de pasos con más gracia de todo el recorrido:
Y ya casi estamos de nuevo en lo alto del Puerto de la Pez:
Nos despedimos de sus hermosas vistas:
Bajamos la chimeneilla del paso entre rocas:
Y ya sólo nos queda bajar todo el nevero de esta mañana, que ahora recorreremos hasta el final, pues la nieve blanda nos permite ir más rápido que si lo bordeásemos.
Aprovechamos que tenemos que parar a quitar crampones para sacar el bocata y disfrutar de las vistas:
Y desandamos el barranco de esta mañana, que se nos muestra más bonito con más luz. No sé si esa cabaña será un nuevo refugio libre, quizá más destinado a pescadores, pero desde luego el enclave es precioso. Ya tienen trabajo los de Editorial Alpina para incluirla en sus mapas...
A punto de llegar al pluviómetro donde tendríamos que habernos desviado al Bachimala:
¿Dónde cojones estará el desvío ,macho? No sólo vamos a tener que aguantar la mofa por nuestra mala orientación, sino que además nos encontraremos a Paco y Miguelón remojando los pienreles cuando lleguemos al refu.
¡Cabronazos, qué caña se han metido!
Han tardado lo mismo en chuparse la cresta al completo con sus 9 tresmiles, que nosotros en ir y volver para apuntarnos uno o dos...
Si la noche anterior sólo compartimos el refugio con otros dos chavales, esa noche nos encontraremos con un nutrido grupo. Aunque muchos dormirán fuera en furgonetas o incluso en tiendas de campaña, tenemos overbooking durante la cena, a pesar de que el refugio cuenta con amplios bancos de madera. Los bancos están unidos a la mesa, y al ocupar muchos compañeros uno de ellos sin hacer contrapeso en el otro banco, provocarán que vuelque un cazo con agua hirviendo, afectando al brazo de uno de los miembros del grupo, afortunadamente sin graves consecuencias. Téngase en cuenta para evitar sustos mayores...
Domingo 21 de Junio
Juanco no está animado a acompañarnos el día de hoy. Prefiere dormir algo más y si acaso luego hacer algo de trail, que le motiva más. Además, quiere estar algo más fresco para llevar el coche de vuelta a Madrid. Creo que después de las varias "rascadas" que le metí ayer a la caja de cambios, no le hace mucho dejarme al volante de nuevo jajaja.
Salimos pues Paco, Miguelón y yo hacia los Culfredas con las primeras luces, remontando al igual que ayer el curso del río, hasta encontrarnos con el poste indicador que separa los caminos hacia el Puerto de La Madera y el Puerto de la Pez.
Esta vez, hacia el Puerto de la Madera, camino que desde el principio se muestra mucho más pino que el de ayer:
-- Oye ,¿no deberíamos haber llenado las botellas de agua en el torrentillo de abajo?
-- Ná, ya habrá otro, hombre. Cuanto más tiempo podamos evitar ese peso, mejor.
Pues venga ,palante...
Y claro, a la sombra se está mu bien...
Pero cuando te empieza a arrear el solete, la cosa cambia...
Y aunque aún es pronto, ya sabemos que el día promete caló y que, o encontramos agua, o las vamos a pasar mu putas...
Por fortuna, aprovecharemos un hilillo de agua que parece venir del deshielo de este nevero, pero lo recomendable para quien quiera repetir la ruta, es llenar cantimploras mucho más abajo.
Mucho más contentos, seguimos nuestra marcha a pleno sol mientras los valles aún siguen en sombra.
Hasta alcanzar el Puerto de La Madera:
Desde aquí se tiene perspectiva de lo mucho que queda aún tan sólo para alcanzar la elevación vecina, el Pic de Cauarére o Punta Caballera (2902m), aunque sea un paseo con las manos en los bolsillos como hace Paco:
Terreno algo más incómodo hacia el final:
Cima del Pic de Cauarére o Punta Caballera (2902m), con los Culfredas detrás:
A partir de aquí el terreno será más caótico y requerirá echar manos en algún punto, pero sin grandes complicaciones ni trepadas "cabroncetas", por lo menos si se evita el filo de la cresta y se bordea por donde mejor se vea, como hicimos nosotros:
He venido con las botas de invierno por aquello de tener crampones semiautomáticos inservibles para mis botas de verano, y este es el único neverito donde las amortizaré un poco, a costa de terminar con los pies reventaos a la vuelta. Somos los primeros en cruzarlo este finde, y vinieron bien para patear esa nieve algo durilla.
Alguno de los fáciles pasos de echar manos:
Y esa es un poco la tónica: agarrese un poco ahí, y siga caminando cuando pueda, oiga:
Foto de cima en el último de ellos, en el NE, desde donde se ve el Lustou a tomar por...Ahí que echarle muchas ganas par ir a tachar ese 3000 desde aquí...
¿No te recuerda a algo los tres cuerpos asín inclinados?
Annie, are you ok?
So, Annie are you ok
Are you ok, Annie
Annie, are you ok?
...
Jejeje
Toca regresar por donde hemos venido, y volver a pisar la cima de los otros dos Culfredas:
También hay que volver a pisar el neverito y la cima del Pic de Cauarére :
Y la verdad que a estas alturas del finde con lo que ya llevamos, regresar al Puerto de la Madera se hace pesadote por todo este terreno tan árido:
Paco pone la quinta y le llego a perder de vista:
Y a Miguelón casi casi también:
Me esperan en el Puerto de La Madera, ablandados por la vista del corazón hecho con piedras:
Pero no tardarán mucho en alejarse de nuevo. Yo no puedo acelerar mucho más,y además quiero disfrutar de las impresionantes vistas:
Juanco al final se animó a subir corriendo hasta el Puerto de La Madera. Me alegro mucho por él, porque así pudo disfrutar de estas tremendas panorámicas, que son realmente espectaculares:
Muy buen fin de semana para despedir la Primavera, y estrenar las salidas a Pirineos de este año, aunque sea tan tarde y no nos apuntásemos el Bachimala Juanco y yo. La putada es que aquello pilla en el culo del mundo, y me temo que tardaremos mucho en volver...
Como anécdota, contar que después de la panzá de 12 tresmiles que se chupó Paco, ¡al finde siguiente se fue a correr el Gran Trail de Peñalara, quedando muy bien clasificado y recortando el tiempo del año anterior!. Este tio es incombustible macho ...
Para ver el repor de Miguelón con la Cresta de Bachimala, pincha aquí:
http://simplementemontana.blogspot.com.es/2015/08/cresta-integral-al-bachimala-y-culfredas.html
Ja,ja, ... Se os deja solos y no encontráis el Bachimala, mira que es grande!
ResponderEliminarBuen fin de semana pasamos!
Que buen finde pasamos, me quedo con las historietas de después de la cena del sábado, jajaja. A parte de las montañas, claro!!!! A ver cuando repetimos
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